Le preguntaron: ¿Qué señal milagrosa vas a hacer para que la veamos y te creamos? ¿Qué vas a hacer?
Juan 6:30 PDT
Hace diez años me gane un premio que me costo creer, era un sueño que tenía desde niño, el premio consistía en un viaje a Sao Paulo Brasil, para presenciar el gran premio de Interlagos de la F1 y un sinfín de cosas más, por ejemplo comida y bebidas ilimitadas mientras estuviéramos en Interlagos, teníamos que estar presentes de 7:00 am a 5:30 pm, el viernes para ver las practicas, el sábado para ver la calificación y el Domingo para ver el gran premio, durante ese tiempo podíamos comer lo que quisiéramos y beber lo que deseáramos (bebidas no alcohólicas), pero la única condición, era que solo podíamos consumirlo dentro del circuito, si salíamos del mismo no podíamos llevarnos nada, todo estaba claro, el primer día tuvimos el primer altercado, unas personas que también se habían ganado el premio, llevaban sus mochilas llenas de bebidas, los detuvieron en la entrada y les quitaron todo, no podía creer que no pudieran seguir las reglas, adicionalmente la mayoría, solo había ido para comprar recuerdos en las tiendas oficiales y no habían estado viendo la práctica, el segundo día, las personas decidieron no ir a la calificación, mejor se fueron por sus propios medios a conocer Sao Paulo, el organizador estaba furioso porque de los 25 ganadores, solo 10 habíamos ido a la calificación, pero la más grave estaba por suceder, el tercer día, el mas importante de los 25 solo fuimos 6 personas, los demás se fueron a ver un partido de fútbol, recuerdo que lo que había sido un viaje de alegría en la ida, se había convertido en un viaje con un ambiente pesado de vuelta, ya que el organizador estaba muy molesto, desde ese año no se repitió una promoción igual, sabes hoy precisamente pidiendo sabiduría sobre que escribir para el devocional, venia este recuerdo, de los sentimientos, de como me sentí en ese viaje, por mi parte alegre, pero triste, porque las personas no pudieron apreciar lo que tenían, sino solo buscaron un Souvenir en la tienda oficial y con eso se conformaron, con tener un recuerdo de algo en lo que, no habían ni siquiera participado, los cristianos somos especialistas en ello, tenemos a Dios mismo para nosotros, todo lo que implica, todo lo que Él es, y solo nos conformamos con un milagro, con una experiencia, con llorar, o sentir su presencia, pero verdaderamente nos olvidamos de Él, que es lo mejor de lo mejor, no lo buscamos solo porque es Dios, sino que lo buscamos porque nos de algo a cambio, le oramos cuando necesitamos que haga algo, pero son muy pocos los que oran solo por escucharlo, vamos a la iglesia para aparentar ser buenas personas y ver lo bueno que estará el servicio, pero no vamos por conocer mas de Él, corremos de evento en evento, para ver si el predicador invitado hace algún milagro y con eso nos basta, pareciera que el cielo se volvió una tienda de souvenirs, pareciera que lo mejor lo desechamos, solo queremos un recuerdo de que estuvimos en su presencia, sabes al cielo solo entraran los que desean pasar toda la eternidad con Dios, no con sus manifestaciones, milagros o prodigios, sino los que pudieron ver más allá de los beneficios, aquellos que buscan a Dios por ser Dios y no por obtener algo, ya basta de ser los que tenemos el acceso a El y solo ir de vez en cuando a obtener algo, te digo Dios no es una tienda de caprichos, el es Dios, el es todo, sin Él no somos nada y hasta que no lo entendamos, seguiremos siendo como el pueblo que estuvo dando vueltas en el desierto durante 40 años, que solo estaban buscando milagros, mas no a Él, no te confundas lo mejor que un cristiano puede tener, no es bendición, abundancia, sobreabundancia, empoderamiento, el atar o desatar, la palabra profética, los milagros, lo sobrenatural, no lo mejor que podemos tener como cristianos, es a Dios en nuestras vidas, aunque eso signifique que nuestro nivel económico no mejore, aunque nunca presenciemos un milagro, aunque tengamos que trabajar todos los días de nuestra vida, aunque no seamos famosos, lo mejor es Dios, no una tienda de souvenir en el cielo, no equivoques el premio, el galardón es estar con Dios por toda la eternidad y eso debe ser suficiente para buscarle a Él por ser Dios.