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UN ANTES Y UN DESPUES



Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. 
Lucas 2:11 NVI 

Hoy es un día de locura, carreras por todos lados, trafico, a cada casa donde llegas te ofrecen comida, pareciera que a todos nos cambia el chip que día a día tenemos, todo es paz y felicidad, todos nos levantamos queriendo abrazar a alguien, pensando en que vamos a escribirle a nuestros amigos y quienes nos escribirán o nos pondrán una nota de voz, el ambiente de este día es completamente diferente a todos los demás, ni siquiera el ambiente del día 31 de diciembre se le acerca, es una atmósfera diferente, para la mayoría de personas es una excusa perfecta para estrenar ropa, para que el niño interior salga por unas horas, quemando cohetes o encendiendo estrellitas, vas a la panadería y te dan algún recuerdo, vas a la tienda y te dan otro, pareciera que todos estamos pensando igual, los niños se levantan contando las horas para abrir sus regalos, los cuales han estado debajo del árbol por varios días (por supuesto tengo un árbol en mi casa), algunos con más imaginación, miran si santa efectivamente les trajo su regalo para abrirlos a las 12 de la noche (tradiciones de este día), en resumidas cuentas es un gran día, las familias se reúnen a degustar la cena, hacen intercambios de regalos y si no tienes la fortuna de tener familia, pues decides pasarla con los amigos, pero lo importante es que nadie la pase solo y que decir cuando comienza la cohetería, cuando por fin dan las 12, el simbólico y muy esperado abrazo acompañado de la frase Feliz Navidad, ese que te das con tu familia y si sales a la puerta, terminas abrazando también a la vecina o vecino, que tenía meses de no hablarte, tan esperado ese momento de las 12, pero también tan efímero, así como llego, así también se fue, mañana será otro día, desvelados, almorzando en familia otros dos abrazos, el de medio día y el de las seis, pero ninguno se siente como el de hoy, vamos que es 24 de diciembre el día que esperamos con mucha alegría y afán (por lo menos aquí en Guatemala), pero del que muy pocos recuerdan el verdadero motivo, que es la venida de Jesús a la tierra y por favor no quiero religiosos haciendo cálculos si nació en octubre u otro día, yo vivo en el planeta tierra y este día es en el que todo el mundo lo decidió celebrar, si es el correcto no lo sé, pero no pretendo arruinar la navidad, ni de mi familia ni la de mis amigos, tratando de explicar que según los cálculos fue en octubre, volviendo a lo importante, es el día que marca un antes y un después en la humanidad, es el día que Jesús vino a la tierra en forma de hombre, es lo que conmemoramos, el hecho de hacernos regalos este día, es el hecho de recordar que Dios nos hizo el mejor regalo que ha tenido la humanidad hace mas de 2,000 años, el enviar a su hijo a esta tierra, todo para que años mas tarde se convirtiera en nuestro Salvador, creo que por eso aunque muchos no comprenden la importancia de este suceso, la atmósfera de este día es de paz, de amor, porque no hubo, ni habrá un momento tan trascendental en la historia de la humanidad como el nacimiento de Jesús, hoy en medio de toda la celebración y cuando estés escuchando la cohetería, tomate un instante, un momento, para recordar el verdadero motivo de la celebración, imagina por un instante como fue ese nacimiento, nos ha nacido un niño y su nombre es Jesús, sí el que cambio nuestras vidas, el que marco un antes y un después en la humanidad, esa es la verdadera razón de la celebración de este día. 

Oremos, gracias Señor porque este día, la humanidad conmemora el nacimiento de tu hijo, porque este día, marco para todos nosotros los cristianos un antes y un después, talvez no había podido hacer un alto para agradecértelo, pero muchas gracias, porque sin este evento tan trascendental nosotros nunca hubiéramos sido salvos. Amén.