Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
1 Corintios 12:10 NVI
El evangelio que más se ha atacado a lo largo de la historia es el de la prosperidad, porque se olvida de cualquier principio bíblico, para decirle a las personas que deben ser prosperas, pero creo que el verdadero peligro, es el evangelio que hoy se esta levantando, el evangelio a la medida, el que se adapta a la vida que decida vivir cada persona, desde el púlpito ya no escuchamos mas santidad, obediencia, sacrificio, arrepentimiento, todo lo que escuchamos es rompimiento, sobreabundancia, prosperidad, cosecha, evolución, no sé creo que estamos siendo predicadores hechos a la medida, por eso vemos tantas personas incorporándose a las iglesias, pero tan pocas comprometidas con Cristo, hoy traemos a nuestras costumbres el evangelio y no seguimos el evangelio dejando nuestras costumbres, creo que ese es el verdadero peligro que estamos viviendo y no hemos podido darnos cuenta a causa de pensar, que el enemigo mas grande es el evangelio de la prosperidad, pero la comodidad en la que ha caído la iglesia, la pasividad en la que los cristianos estamos involucrados es tan atroz, no solo para nosotros mismos, sino para aquellos que están naciendo a la Fe, se les esta pintando un evangelio totalmente a la medida, que si deseas tomar hazlo, que si deseas bailar hazlo, que si deseas escuchar cualquier tipo de música hazlo, que si deseas llegar a la iglesia hazlo, pero sino no te preocupes, con que dejes tu ofrenda o tus diezmos, todo esta bien, parece que el cristianismo hoy compra indulgencias disfrazadas de diezmos y ofrendas, parece que no importa lo que hagamos en la semana o mes, una buena ofrenda lava cualquier pecado, el diezmo olvida cualquier condenación, además con tantas malas noticias en el mundo, lo menos que el cristiano quiere oír es un regaño desde el púlpito, pero que estamos haciendo, que nos ha sucedido, en que momento cambiamos la verdad por la comodidad, el evangelio no es a la medida, Jesús enseño que, por su nombre sufriríamos persecución, que se debe amar al enemigo, que nos estaba enviando como ovejas al matadero, que si a Pedro lo iba a zarandear el enemigo, el no lo iba a evitar, entonces porque creemos que el evangelio es comodidad, es sentarse en una silla cómoda, con aire acondicionado, tremendo sonido, escuchar 30 minutos de una plática motivacional y una oración superficial hasta el punto final, no señores el evangelio es carga, es un redargüir de nuestro comportamiento, es un llamado a la angustia, al duelo por todas las almas que se están perdiendo, es una cruz que debemos cargar todos los días de nuestras vida y créeme cargar una cruz tiene todo menos comodidad, se nos olvida que al mismo Jesús lo quería apedrear, que lo sacaron de la sinagoga, que pasaba horas y horas en oración, que sus mismo discípulos no podían soportar la vigilia y por ello los confrontaba, no los felicitaba por hacer el intento, es triste ver como hoy felicitamos a las personas por intentar, aplaudimos al que esta semana leyó la biblia, por favor no más comodidad, así como la religiosidad ha hecho tanto daño, la comodidad lo hará más, no se trata del evangelio que tu deseas vivir, se trata del que ya esta escrito en la biblia, no debemos adulterarlo, debemos leerlo, estudiarlo, aplicarlo y vivirlo cada día, para que podamos ser la luz que tanto anhela Dios que seamos para este mundo y no ser parte del mismo, toma un compromiso serio, hay cosas que definitivamente debes dejar, actitudes que debes cambiar y deja de estar comprando tu salvación por medio de ofrendas y diezmos, claro que como cristianos estamos llamados a hacerlo, pero no a cambio de que se nos permita cualquier cosa, es hora de darle la espalda al evangelio a la medida y volver a tomar la cruz y seguir a Jesús, ese es el verdadero evangelio, el del arrepentimiento, sacrificio, convicción, pero sobre todo de santidad.