Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.
Génesis 4:3-5
En una de las escenas mas impresionantes de la película “desafío a los gigantes”, el entrenador le pregunta al capitán del equipo, has dado lo mejor y le exige “Da lo mejor”, el entrenador no se iba a conformar con algo menos que lo mejor y en un ejercicio le venda los ojos y pone sobre el a un compañero de equipo para que lo cargue y cuando esta a punto de darse por vencido, le grita da lo mejor, quiero lo mejor y al terminar el muchacho se quita la venda y mira que ha llegado hasta la zona de anotación, no se si has visto esa película, pero esa escena es la que para mí, es la mas emocionante, emotiva e impactante, por el hecho de enfocar al capitán a dar lo mejor, sabes nosotros estamos tan acostumbrados a dar lo que deseamos, pero muy pocas veces damos lo mejor, recuerdo que unos días antes de un campeonato de full Contact, donde había invitado a mi novia y mi mejor amigo a que fuera a verme, mi Sensei me exigía a que entrenara a consciencia, por supuesto solo entrenaba hasta el punto de sentirme satisfecho y para sorpresa mía ese día no me derrotaron una vez sino que dos, fui el único del gimnasio que no gane en su categoría, fue para mí una humillación total, el día lunes no quería ir al gimnasio, así que llegue hasta el martes y mi Sensei me pregunto ¿hiciste todo lo posible por entrenar?, obviamente yo como buen estudiante le dije que sí y sin más salto dio un giro en el aire y por medio de una patada me saco el aire y me volvió a preguntar, a lo que tuve que decir que no, recuerdo que me dijo a partir de hoy debes de entrenar siempre al límite, nunca menos de eso, tenía tanta razón mi Sensei, no debemos de vivir solo por vivir, debemos de vivir al límite, dar todo lo que tenemos, no debemos de darles una versión de nosotros a los demás, debemos de darles la mejor versión, siempre debemos de dar lo mejor, porque sino tarde o temprano nos vamos a arrepentir, mira los grandes historias del deporte, las grandes historias de las personas que hoy nos inspiran, tenían un punto en común, todos ellos dieron lo mejor en su propia disciplina, ahora imagínate si debemos de hacer eso con nuestro prójimo o en nuestro trabajo, imagina lo que debemos de hacer con Dios, a Él solo debemos de entrégale lo mejor, pero si somos totalmente honestos y no tenemos necesidad que nos saquen el aire como me paso a mí, entonces debemos de decir que no estamos entregando lo mejor, siempre le damos a Dios lo que pensamos esta bien, pero eso no es lo mejor, estamos acostumbrados a vivir un cristianismo que se conforma con cualquier cosa, rebajamos a Dios a alguien que se acostumbra a cualquier cosa, no somos personas que nos esforcemos a darle siempre el 100% de nosotros a Dios, me duele ver como personas con un gran llamado se han conformado con entregarle a Dios, solo lo que les resta de su tiempo, no comprenden el desperdicio que están haciendo, porque Dios no se agrada de lo que sobra, estudia tu biblia y te darás cuenta que Dios siempre esperaba lo mejor, nunca recibió un holocausto con algún defecto, siempre pidió lo mejor, es mas cuando a Él le toco dar algo por nosotros, nos dio lo mejor que tenia a su hijo, para morir por nosotros, a un cordero sin manchas, al que se entrego hasta que no había una gota de sangre en su cuerpo, cuan diferentes seriamos, si comprendiéramos que a Dios se le debe dar lo mejor, no lo que estamos dispuesto, hoy el llamado de este devocional es que tu des lo mejor no a una iglesia, sino a Dios, que el encuentre agrado en tu vida, porque no te estas reservando nada para Él, entonces hoy la pregunta es ¿Estas dando lo mejor? ¿Qué estas esperando para dar lo mejor?