Ir al contenido principal

UN CAMBIO DE DIRECCION


Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. 

Isaías 45:22 

No se si alguna vez te has encontrado buscando una dirección, hoy en día con toda la tecnología, ya es bastante fácil ubicarte en algún punto, pero cuando buscas una dirección de un amigo, si no te manda la ubicación, definitivamente vas a estar buscando un buen rato, puede ser que en lugar de acercarte a la casa, te estés alejando, si vas a pie, le preguntas a las personas en la calle, para que te den una referencia, si vas bien o estas completamente perdido, si vas en el carro, bajas la ventana y le preguntas a las personas que van caminando o paras en una tienda, para que te den las indicaciones, teniendo una charla parecida sobre buscar direcciones con un amigo, me dijo algo muy cierto, “uno hace todo eso, hasta pasar la vergüenza de preguntar, porque la persona a la que vas a buscar es alguien importante para ti”, recuerdo que la primera vez que fui a la casa de la que hoy es mi esposa, fue hace 21 años, no había ni celulares, recuerdo que me anoto la dirección en una hoja de papel y su numero de teléfono, tome el bus hacia donde yo creía que debía ir, la sorpresa es que el bus me dejo aproximadamente a unos 4 kilómetros de donde era, porque yo había tomado el bus equivocado, tuve que caminar como una hora, con la duda si iba por buen camino o no y yo soy alguien que odia preguntar a desconocidos, pero eso día lo tuve que hacer, lo más fácil hubiera sido tomar un bus de regreso y volver a mi casa y ponerme de acuerdo con ella sobre llegar otro día, pero me interesaba verla y aplicando lo que decía mi amigo, es cierto uno esta dispuesto a buscar si la persona es importante e imagina si no era importante ella, la que se convertiría en mi novia, esposa y madre de mis hijos, esa búsqueda de 4 kilómetros, valió cada paso, cada gota de sudor y la incomodidad de preguntar, hasta la equivocación valió la pena, toda esa travesía para poder estar una hora después frente a la puerta de su casa, todo por verla una vez más, creo que todos lo hemos hecho alguna vez por alguna persona que nos importa, pero con la persona mas importante de nuestra vida, nos cuesta hacer esto, hay un momento en la vida de todo cristiano que nos extraviamos, no importa el puesto, el tiempo o lo usado que seamos, siempre vivimos un momento en el que nos vamos a sentir perdidos, porque simplemente no nos dimos cuenta cuando perdimos el camino correcto, nos metemos en cada problema, porque nos extraviamos y no somos capaces de preguntar, o cuando lo hacemos y vemos lo lejos que podemos estar de encontrar de nuevo el camino hacia Dios, nos damos por vencidos porque es bastante complicado volver a cambiar de dirección o rumbo, nos hemos acomodado tanto de como vivimos que no importa que tan lejos estemos de Él, sabes cómo cristianos deberíamos de estar constantemente buscando a Dios, pero no lo hacemos, no me voy a poner religioso en este momento y decirte si lo hacemos, nos cuesta y mucho, no creas en aquellos que dicen que es fácil, si lo fuera todos estaríamos buscando constantemente a Dios, sabes tomar el camino correcto hacia Él, significa esfuerzo, sacrificio, disciplina, convicción y santidad, no es un camino fácil, pero vale la pena, cada paso que das por muy doloroso que sea vale la pena, a cada cosa que renuncias por encontrar de nuevo el camino vale la pena, cada vez que tienes que decirle no al pecado vale la pena, cada hora de oración vale la pena, cada versículo que lees vale la pena, por favor examinémonos hoy y preguntémonos cuan lejos estamos del camino correcto y si estamos desviados hagamos un cambio de dirección, no será fácil ya te lo escribí, pero te aseguro que transformara tu vida, no la hará mas fácil, pero si la hará mejor, rodéate de personas que como tu están luchando por seguir el camino correcto y deja aquellas voces que han hecho que tomes otro camino, al final tal como esa tarde de hace 21 años cuando busque la casa de mi esposa, no tenia ni la menor idea de lo que significaría 21 años después, pues cuanto más el camino de Dios, talvez hoy te preguntes valdrá la pena tanto esfuerzo, tanta santidad, pero tanto tu como yo no tenemos ni la más mínima idea de todo lo que representara en nuestras vidas y las de nuestras generaciones, por favor realiza ese cambio de dirección, porque con los años dirás, valió la pena cada instante que camine hacia Dios.