Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39 RVR1960
Es demasiado raro o imposible, encontrarse a un niño que no se ame así mismo, yo tengo dos hijos que definitivamente se aman a si mismos, no importa las bromas que les haga con respecto a que no los amo, ellos solamente se ríen y tienen esa certeza de que los amo, como también de que ellos se aman, pero basta con subir un poco el rango de edad y llegar a la adolescencia, despertar al gusto por el sexo opuesto, porque es allí donde comienzan las inseguridades, es donde la escala social les comienza a afectar, que si son ricos o pobres, guapos o feos, altos o bajitos, gorditos o delgados, blancos o morenos, extrovertidos o introvertidos, etc, entonces como nadie puede llenar todos los aspectos de esa escala tan prefabricada como la social, comienza en ellos las inseguridades, que hacen tambalear ese amor que ellos mismos se tenían, comienza tal invasión de calificativos y desprecios que hace poner en duda el amor que nos debemos de tener, cuando conocen a una persona que les gusta y no escogen sabiamente, encuentran a una persona que tarde o temprano les hará daño, los dejara o lastimara con las palabras, creo que hasta este punto todos hemos sido participes en una parte de esa narrativa y es allí donde comienza el verdadero problema, alguien nos dijo algo, que nos hizo enterrar nuestro amor propio y no digamos si el ciclo se ha repetido varias veces, a eso debemos sumarle que equivocamos muchas veces el orgullo con el amor a uno mismo, entonces todo se vuelve más complicado, déjame decirte que el origen de muchos problemas radica en la falta de amor que nos tenemos a nosotros mismos, por eso vivimos relaciones toxicas, posesivas, manipuladoras, por eso tenemos amigos que prácticamente están con nosotros solo porque los obedecemos, por eso mismo equivocamos el evangelio con la manipulación, por eso mismo es tan fácil que nos molestemos o hagamos de menos a nuestro prójimo, todo porque el enemigo ha logrado llenarnos de inseguridades, minando cada vez mas nuestro amor propio, lo delicado es que uno de los mandamientos más importantes, es el que encabeza este devocional “amar a nuestro prójimo, como a nosotros mismos”, es por eso que el enemigo es tan astuto a la hora de quitarnos el amor propio. Se que la lucha de muchas personas hoy en día es encontrar ese amor propio, que tuvieron cuando fueron niños, pero al pasar de los años y la experiencia vivida es cada vez más difícil, por eso hoy quería escribir sobre esto, se que no es fácil, pero debes de volver a amarte, amar esas imperfecciones que te hacen único, amar esa forma que tienes de ser, esas ideas que surgen en tu cabeza, eso que te hace tan unic@, debes de ignorar todo lo que las personas han dicho o aun dicen de ti a lo largo de tu vida, Dios te diseño a ti para que tu te ames, ese es el principio de todo, si tu no te amas, no podrás amar, nadie puede dar lo que no tiene, si tu vives inseguro, te agobian los defectos, entonces nunca creerás que hay alguien que te puede amar, hoy has un ejercicio, pregúntate cuanto te amas, pregúntate si después de listar todos tus defectos aun te amas, sino es así, es por eso que has llenado tu vida de tantos distractores, tantas cosas que lo único que hacen es tratar de tapar esa falta de amor, el dinero, los amigos, el trabajo, la universidad, etc. Pero aunque parezcas exitoso, si tu no logras amarte realmente, siempre tendrás una vida de tristeza, recuerda Jesús vino a darnos vida y una vida en abundancia y eso no habla de finanzas, sino de amor, que el amor que tu te tienes, pueda abundar y desbordar tu vida, porque eso hará que seas feliz, que tu oración hoy sea encontrar de nuevo ese amor en ti, para que tu vida cambie radicalmente y vuelvas a proyectar la seguridad de quien eres, hacia donde vas y que es lo que mereces.