Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto
Romanos 12:2 LBLA
No hay nada más difícil que cambiar nuestro hábitos y entre mas edad tenemos más difícil se nos hace, observa tu vida diaria, te levantas prácticamente a la misma hora, si tienes vehículo tomas el mismo camino, aun si ese esta colapsado de tráfico, llegas al trabajo a la misma hora, cuando te sientas en tu escritorio haces prácticamente la misma rutina y al salir de trabajar lo mismo, tomas las mismas avenidas, llegas casi a la misma hora a tu casa, si eres honesto dirás que es así, no digamos en temas mas personales, como utilizar la misma ropa cómoda para dormir, la hora de bañarse, etc. Por eso los grandes estudiosos del cerebro, dicen que uno debe de incorporar cambios pequeños todos los días para romper los hábitos, tales como cambiar de lugar donde cargas el teléfono, cambiar tu reloj de muñeca, etc. Y por eso muchas veces comprendemos cuando alguien está luchando con cambiar sus hábitos religiosos, es bastante difícil aun cuando disponemos del tiempo, no hacemos nada nuevo, todo porque nos hemos acostumbrado tanto a nuestra rutina, que poner algo adicional es como una invasión a nuestra privacidad, por eso nos asustamos, cuando nos llama por teléfono el amigo que solo nos escribe por WhatsApp, rápido pensamos que paso algo malo, por eso cuando alguien nos pide que nos reunamos, mentalmente repasamos si no tenemos nada importante que hacer ese día, pero en realidad es la incomodidad que provoca el tener que romper nuestra rutina diaria, por lo mismo odiamos que se pinche una llanta, que haya tráfico, que nos envíen a buscar una dirección, nos cuesta incorporar nuevas amistades, todo por culpa de la rutina, pero teniendo en cuenta todo lo que te escribo, quiero que te imagines la vida de los discípulos antes de conocer a Jesús, imagina a Pedro despidiéndose de su familia por las tardes, porque se iba a pescar, imagínalo vestido con ropa cómoda para ese trabajo, llegar al embarcadero, para juntarse con sus empleados o amigos de pesca todos los días, revisando las redes que ninguna estuviera rota, viendo si llevaban comida para la noche, ya que debían de estar despiertos para cuando los peces fueran capturados, sacar las redes, echar los peces en los recipientes, volver al embarcadero, encargarle a alguno de los empleados el conseguir compradores para la pesca de esa noche y el siendo un buen pescador y a pesar del cansancio y desvelo se tomaba el tiempo para lavar las redes, para que por la tarde solo tenerlas que subir a la barca, luego salir del embarcadero, dirigirse a su casa a bañarse, dormir y de nuevo volver repetir todo, fue en un momento de esa rutina donde se le atravesó Jesús, en el preciso momento de lavar las redes, muchos predican sobre la capacidad de Pedro de lavar las redes a pesar de no pescar nada, yo prefiero pensar que era parte de la rutina y en ese momento justo, cuando Pedro iba a ir a descansar se aparece Jesús, y se sube a su barca y le pide separarse un poco de la orilla, imagina a Pedro escuchando el sermón de Jesús, desvelado, cansado y hasta frustrado por no haber pescado nada, ¿has ido alguna vez de esa manera a la iglesia? Si tu respuesta es sí, imaginaras como se sentía Pedro, luego Jesús se voltea y le rompe definitivamente el molde, Pedro sabia que se pesca por la noche, no por la mañana, pero por su palabra echa la red y sorpresa se llenan las redes, para que finalmente cuando llegan a la orilla y Pedro esta a punto de volver a su rutina, Jesús le dice sígueme, por eso es que en el libro de Hechos se habla de los que trastornan el mundo, porque cada una de las historias del llamamiento de los discípulos rompió la rutina, los hizo hacer una transición hacia algo nuevo y créeme cuando tu eres alguien capaz de romper rutinas y hacer transiciones hacia algo nuevo, eres alguien peligroso para el sistema eres alguien que trastornara el mundo, esa fue la mayor enseñanza de Jesús, romper con lo establecido, hacer algo diferente, por eso es que los fue a interrumpir en su trabajo, en su monotonía del día a día y es que cuando Jesús quiere operar en tu vida, siempre llegara a romperte la rutina, por eso son pocos los que escuchan su voz, porque te incomodara, te llevara a hacer transiciones en tu vida que nunca pensaste hacer, pero te aseguro vale la pena, por eso a pesar de que sea difícil incorpora cambios en tu vida, aunque sean pequeños, pero incorpora esos cambios espirituales en tu día a día, porque estoy seguro que Jesús te ha estado llamando, pero por miedo a romper la rutina, tú te has estado negando, déjame decirte algo, entre más te tardes, más tiempo pasaras sin encontrar tu propósito.