El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo.
Sofonías 3:17
Se dice que esta generación es llamada la del cero esfuerzo, son personas que desean ganar mucho pero trabajar poco, el pensamiento es que todo debe fluir y las cosas estarán bien, gran error es pensar de esta manera, no porque tengamos gran experiencia, sino porque la vida se encarga de enseñarnos que el transcurso de la misma tendremos luchas, batallas que nadie podrá pelear por nosotros sino que serán personales y es allí donde entra lo delicado de esta generación, no puedes formar carácter cuando todo “fluye” según tus planes, ya lo he comentado en otros devocionales, el verdadero carácter se forma en las situaciones adversas, situaciones en que otros se atreven a renunciar y el que no lo hace logra sobreponerse y seguir, sabes hoy en día el ser seguidor de Jesucristo esta complicado y con los años se pondrá aun más complicado, porque se esta cumpliendo la palabra de que por causa de Cristo sufriremos persecución, por lo que debemos de sacar de nosotros esa comodidad de todo fluyendo según el plan y tener la capacidad para pelear y no rendirnos, no claudicar ante la habladuría, ante las personas que pasan más tiempo declarando nuestra caída, que agradeciendo su bendición, debemos de avanzar con la seguridad que ninguna palabra podrá derribarnos, debemos de fortalecernos en medio de las batallas económicas que tendremos que librar, nuestra Fe debe ser gigante en el momento de la enfermedad, asi como la de esos cuatro amigos que se atrevieron a llevar al paralitico y aun cuando no los dejaron pasar tuvieron la decisión, convicción y sobre todo valor para abrir un agujero en el techo, para que pudiera ser sano su amigo, esos eran cristianos decididos, que en el credo de ellos no existía imposibles, ni tampoco un talvez, cuantas veces nos hemos detenido, cuantos momentos de duda hemos vivido, todo porque alguien se levanto en contra de nuestro avance, de nuestra consecución de la palabra que Dios nos dio, eso se tiene que acabar, nosotros debemos de avanzar no importando que, debemos de tener el convencimiento interior de que somos guerreros, que estamos luchando por nuestra libertad y hasta no conseguirla no vamos a parar y mucho menos a retroceder, porque esa libertad Jesús ya la pago en la cruz del calvario, por lo cual no existe motivo para detenerse y menos rendirse, así que hoy toma tu armadura nuevamente, no importa que tan oxidada o abollada se encuentre, vuelve a ponértela y asiste al campo de batalla porque tu lograras la victoria, tal como Jesús la obtuvo en la cruz, dejemos de ser esos cristianos que nos desilusionamos cuando vemos que estamos rodeados de problemas, levántate y pelea tus batallas, porque no importa que tan rodeado te encuentras, tu perteneces al ejército de Jehová, quien es el Rey de Reyes y Señor de Señores, no temas porque hasta el día de hoy Dios nunca ha perdido una batalla y tu no perderás la batalla por tu libertad, rendirte debe desaparecer de tu vocabulario, si un día tomaste el arado fue para avanzar y no para voltear atrás, no seas como la esposa de Lot, mejor corre, avanza, pelea y sé un guerrero que no claudicara, hasta conseguir cumplir su propósito en esta vida, se que no será fácil, que posiblemente hoy mismo los problemas aumenten, pero a medida que la batalla sea mas grande, mas grande será tu conquista de la mano de Dios, no te desanimes levántate y sigue avanzado hasta que no te queden mas fuerzas en tu cuerpo, eres un guerrero entrenado por el mismo Espíritu Santo, no será fácil, pero no fuimos llamados a fracasar, sino a avanzar en el nombre de Jesús.
Oremos, Señor quiero ser un guerrero, ya no volveré atrás, no importa lo difícil del camino, yo seré fiel al llamado que me has hecho, tomare el arado solo para avanzar y jamás para ver hacia atrás.