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¿Y SI ME DOY POR VENCIDO?

 

'Venga tu reino. Que se haga tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo. ' Mateo 6:10 PDT

Cuantas veces habrá venido a tu pensamiento esa pregunta, en mi caso ya perdí la cuenta, creo que han habido temporadas en las que todos los días he visto rodeado mi pensamiento con esa pregunta, me he levantado y me he ido a dormir con esa incógnita ¿y si me doy por vencido?, es que debemos aceptarlo, hay momentos en los que la mejor salida parece ser el darnos por vencido, cuando hemos luchado por un ascenso en la compañía donde trabajamos, pero tal parece que ni los jefes y menos nuestros compañeros de trabajo o amigos se dan cuenta y nos sentimos ignorados o que no nos dan el valor que merecemos, cuando después de esforzarte tanto, desvelarte por hacer las tareas después de un día intenso de trabajo, te das cuenta que solo alcanzo para un reprobado, o cuando ese liderazgo que tanto anhelaste y trabajaste con toda la excelencia se lo dan a otra persona solo porque es familiar del líder o pastor, si esos días son los que indican que debemos darnos por vencidos, es que si somos francos y honestos, las personas parece que no cambian, las cosas parece que nunca se pondrán a nuestro favor, parece que todo aquello que soñamos solo era eso un sueño y nunca pasara a ser una realidad, como te digo no escribo este devocional desde una postura religiosa, sino desde una donde me he sentido así, pero analizando el versículo que da pie, he encontrado la fuerza que necesito para no darme por vencido y le pido con todas mis fuerzas a Dios para que tu no te dejes vencer tampoco, este versículo habla de que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo, pues no creo que la voluntad de Dios sea que sus hijos se den por vencidos, no puedo creer que un padre desee ver a sus hijos vencidos, recuerdo cuando mi mamá nos acompañaba a los campeonatos de karate, ella era nuestra mayor fan, allá iba ella con una pequeña hielera donde iba todo lo que necesitábamos para nuestra hidratación y si la conoces sabes que es pequeñita, pero al nada mas comenzar la pelea comenzaba a animarnos, esa voz que escuchaba me motivaba, pero no solo allí la escuche, también cuando saque mi primer reprobado en el colegio, esa voz gritaba y decía puedes lograrlo, talvez te traicionaron los nervios, en que puedo ayudarte, no me voy a dar por vencida hasta verte lograrlo, también estuvo secando mis lagrimas el día que me apagaron el micrófono, desconectaron todo el audio, porque un líder dijo que yo no sabia cuidar las cosas, ese día ella entro y me dijo, Dios sabia que esto iba a suceder por eso te dio una voz fuerte, o el día que me dijeron que nunca predicaría desde el pulpito y me bajaron del mismo porque allí solo subia la familia de los líderes, por eso creo que en nuevos comienzos hasta el día de hoy no hay pulpito, llegue y me dijo por eso Dios te dio altura para que te vean y no necesites una plataforma, entonces como la mayor referencia o la mas cercana que tengo de un padre es mi madre, no puedo creer que Dios quiera que nos demos por vencidos, no puedo creer que nuestro Padre Celestial tenga en su voluntad el vernos abandonar, todo lo contrario si Él no ha tirado la toalla por nosotros, es porque sabe que tenemos madera de campeones, sabe que podemos con aquello que hoy nos encontremos lidiando, sabe que aun en medio del dolor, desprecio, critica o discriminación podemos ponernos de pie y decir al unísono, que se haga tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo y eso significa que no nos daremos por vencidos, no dejaremos que alguien mas decida por nosotros cuando terminar la batalla, porque solo Dios tiene la toalla en sus manos y el aun no la ha tirado por nosotros.


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