'Hay quienes derrochan su oro y pesan plata en una balanza. Luego contratan a un orfebre para que les haga un ídolo de oro. Después se inclinan y lo adoran. ' Isaías 46:6 PDT
Antes de comenzar quiero dejar en claro que la riqueza no es el problema, sino lo que pensamos o en lo que nos convertimos cuando la obtenemos, he visto como nos hemos vuelto personas que nos afanamos muchísimo por la riqueza, llegando al punto de adquirir cosas sin sentido o bien que no necesitábamos, solo por el hecho de tenerlo porque tenemos el poder adquisitivo para hacerlo, hoy puedes encontrar personas que compran una mudada de ropa que nunca se pondrán, lo compraron porque se veía bien en el aparador, hoy ves personas que cambian su humor, dependiendo de como cambia el efectivo en su bolsillo, hoy vivimos más preocupados en como hacer que el dinero rinda lo suficiente, en lugar de ocuparnos de nuestros hijos, claro escudamos esa ausencia diciendo que sino no tuviéramos para mantenerlos, hoy veo como los jóvenes anhelan cosas que se convierten en un agujero financiero tales como, vehículos, móviles, consolas, comida chatarra, accesorios tecnológicos, ya no nos preocupamos por el activo que representa tener un ahorro o comprar un terreno o una casa, preferimos tener el vehículo lucirlo, aun si no tenemos un lugar donde poderlo guardar, preferimos tener el mejor móvil aunque no lo usemos para realizar una sola llamada, hoy nos apresuramos en transformar nuestras riquezas en Ídolos, no me crees mira la depresión en la que entra un joven cuando no posee un móvil, cuando se queda sin redes, pareciera que le quitaste la vida, mira como se quejan los que no poseen una buena conexión a internet y cuando revisas solo era para compartir videos o imágenes graciosas, es interesante pero no tomamos conciencia que hoy mas que nunca hemos comprado Ídolos a través de la riqueza, el problema es que esos Ídolos solamente nos esclavizan y nos hacen perder el enfoque, por eso es la pregunta de este devocional ¿para que quieres riqueza? Para esclavizarte o bien para liberarte, como te comente el problema no es la riqueza, es lo que provoca en nosotros, tu dependencia nunca debería ser tu riqueza, tu dependencia debería estar en Dios, hoy nos transformamos, hoy nos afanamos y no hayamos como crear más riqueza, pero no pensamos en lo que la riqueza nos hará a nosotros cuando la obtengamos, no está mal el querer superarse, el vivir una vida financiera plena, el problema es que en el camino levantamos Ídolos falsos que solo nos están alejando de Dios.
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