Ir al contenido principal

LA VIÑA



'La cavó, la limpió de piedras y la plantó con las mejores cepas. Edificó una torre en medio de ella y además preparó un lagar. Él esperaba que diera buenas uvas, pero acabó dando uvas agrias. ' Isaías 5:2 NVI

No se cuantas veces te has decepcionado de personas a las que les hiciste bien, pero que te dieron la espalda o procuraron el mal contra ti, es cierto que no haces las cosas por interés, sino porque realmente quieres ayudar pero lo mínimo que esperas es ese famoso “gracias”, el cual parece que muchas personas olvidan, creo que no hay lugar en donde más se repite esta omisión que en la iglesia, a todo nivel, no hablo de liderazgo solamente, sino que a todo nivel, muchas veces pensamos que como estamos en la misma iglesia y somos seguidores de Dios las personas agradecerán la ayuda, el cuido o apoyo que han recibido a lo largo del tiempo, pero de la noche a la mañana te das cuenta que no es así, sino todo lo contrario, muchas veces vas a encontrar que esa persona a la que le diste tu ayuda, hoy mismo esta hablando a tus espaldas, desafortunadamente somos injustos, un ejemplo clásico de ello, es cuando se presta dinero (por eso es que no hay que hacerlo), el día que se deja de hacer te critican, recuerdo que cuando comencé el liderazgo no tenía ninguna preparación en cuanto a cómo debía comportarse un líder, pero desde el primer día me encontré con dos o tres jóvenes que todos los domingos me pedían dinero, que porque no tenían pasaje, que no habían almorzado, total que a lo largo de un año me tuvieron así, hasta que fui a la iglesia de mi esposa y tuve la oportunidad de entrar a la oficina del pastor de esa iglesia, allí había un rotulo que decía “ni la iglesia, ni el pastor prestan dinero”, fue lo primero que me llamo la atención, pregunte porque habían puesto ese rotulo, me dijeron que era algo normal que las personas de la iglesia llegaran a pedir dinero, pero que ellos como lideres y el pastor estaban para ayudar, aconsejar, pero no para mantener a las personas, talvez tu digas que fuerte se escucha eso, pero es cierto, entonces recuerdo que decidí ponerlo en práctica, al día siguiente volvieron aquellos tres jóvenes a darme el discurso de todos los domingos que no tenían para el pasaje y que no había almorzado, recuerdo perfectamente que les dije que fuéramos a un puesto de comida que estaba cerca de la iglesia y compráramos almuerzo para que ellos comieran, no tienes idea de como se ofendieron, ese mismo día me llamaron a la oficina y me regañaron porque esos tres jóvenes se habían quejado de mí, pidiendo que evaluaran cambiarme ya que el dinero me había cambiado, créeme no te exagero fue tal cual, no sabes cuanto me decepcione, cuanto quería ir y agarrar por el cuello a aquellos tres jóvenes, lo peor es que debía verlos el domingo siguiente y no sabía cómo reaccionar, fue allí donde conocí este versículo, el cuidado de la viña, me puse a pensar cuantas veces he sido igual con Dios, cuantas veces no me he dado cuenta que él quería el bien para mí, pero yo estaba bien si obtenía lo que quería, pero si no lo obtenía mi fruto se volvía agrio, el domingo siguiente no pasó nada, los jóvenes siguieron llegando 5 años más, yo te di este ejemplo, pero puede que tu mejor amigo o amiga te traiciono, puede que tu novio o novia decidió dejarte y comenzar una relación con una amiga o amigo tuyo, que mal se siente, puede que alguien a quien abrazaste o saludaste durante años, o alguien por quien oraste mucho tiempo para que fuera restaurada su salud, hoy este hablando mal de ti, es el perfecto ejemplo de la viña, pero no debemos de cansarnos de hacer el bien, no importa cuantos años o decepciones pasen, debemos de seguir cuidando viñas, no te digo que vas a seguir siendo su amigo o amiga, pero no dejes que esa decepción haga que te vuelvas una persona que no hace el bien, porque desde el día que fuiste concebido hay alguien que ha estado cuidando tu viña y muchas veces a pesar de todo ese tiempo, recibe de nosotros frutos agrios y a pesar de eso no nos abandona, entonces nosotros ¿Por qué no haremos lo mismo con los demás?, si Dios lo sigue haciendo por nosotros.

Comentarios