'Pero el noble concibe cosas nobles, y en las cosas nobles se afirma. ' Isaías 32:8 LBLA
No se si alguna vez has tenido la oportunidad de ver esos videos en donde le dan un regalo a alguien en una caja de algo, pero adentro encuentra una cosa diferente, no has visto lo frustrante que resulta para esas personas, recuerdo que hace muchos años me paso a mí, claro no fue esa la intención de mi abuela, pero fue inevitable que yo me emocionara, recibí una gran caja de regalo y al quitar el papel vi una caja de un robot, yo me emocione, pero al abrir la caja solo habían un par de playeras y un pantalón, no tienes idea de como me sentí, a pesar de ser un regalo, yo por dentro me sentía engañado, la frustración fue total, claro tuve que guardar la compostura ya que era el regalo de la abuela, pero eso hizo que cada vez que abría un regalo fuera desconfiado a partir de ese momento, es mas creo que al día de hoy, trato de no emocionarme hasta no ver el contenido de la caja, no vaya a ser la de malas que sea como con el regalo de mi abuela, ahora pensando detenidamente en esta situación, me pregunto como se siente Dios al ver que nuestro interior no concuerda con nuestro exterior, como se sentirá Dios cuando espera que el nivel espiritual que demostramos en el exterior, no concuerda con el nivel espiritual en el interior, imagina ese elegante traje, costo, hecho a la medida, de diseñador y tan combinado que utilizamos para predicar, pero que por dentro solo existe un hombre que trata mal a su esposa, o uno que es infiel o bien alguien que es abusivo con sus hijos eso no concuerda, no somos genuinos, sino algo que no se espera dentro de tan bonita envoltura, nos parecemos a ese regalo de mi abuela, desafortunadamente estamos ya tan acostumbrados a que nuestra vida espiritual, no concuerde con nuestras palabras, que simplemente lo tomamos como normal y nos excusamos detrás de la frase mas dañina de la iglesia “total nadie es perfecto”, si es cierto, no lo niego, pero eso no quiere decir que no trabajemos en ello, te has preguntado ¿si tu eres genuino?, si concuerda lo de afuera con lo de adentro, si tu vida espiritual es integra, que es la misma cuando estas frente a las personas y cuando estas en privado, hoy mas que nunca en este tiempo a través de las redes sociales, podemos vender la perspectiva errónea de quienes somos en realidad, de nada me sirve convocar a un ayuno, si los demás días utilizo lenguaje soez para hablarle a mis hijos, de nada me sirve dar consejería a los matrimonios, si estoy siendo infiel, creo que hoy en nuestras iglesias necesitamos mas personas genuinas, necesitamos más personas que estén dispuestos a ser iguales tanto en lo visible como en lo invisible, no te voy a decir que es fácil, definitivamente no lo es, pero tampoco es imposible, debemos de ser nobles y hacer obras nobles, para que esas obras afirmen quienes somos, bien lo dice la palabra de Dios ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? (Santiago 3:11), claro que no, pero pareciera que a nuestra vida se le olvida este principio, es tiempo de dejar de vender humo, de dejar las apariencias y comenzar a trabajar en lo que debemos cambiar, para que realmente seamos genuinos delante de Dios.
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