Fíjense, voy a hacer algo nuevo. Eso es lo que está pasando ahora, ¿no se dan cuenta? Haré un camino en el desierto y ríos en tierra desolada. Isaías 43:19 PDT
Es bastante interesante que hoy en día uno de los miedos mas grandes que tienen las personas es volver a comenzar, cuando en realidad es una oportunidad de reiniciar, es una oportunidad de ser diferente, debería de motivarnos en lugar de atemorizarnos, pero cuando caemos en un ciclo de comodidad, el hablar de comenzar es para ponernos a temblar, sabes comenzar definitivamente es un desafío, es volver a vivir etapas que parecían que solo una vez ibas a pasar, pero es una gran aventura porque ya tienes una experiencia propia, es la oportunidad de eliminar los errores que cometiste con anterioridad, no quiero alarmarte, ni tampoco quiero que te asustes, por lo mismo usare el ejemplo del gimnasio, hace unos dos años tomaste la decisión de ir, por fin tomaste el valor de intentarlo, el primer día regresaste molido y no digamos al día siguiente hasta el pelo te dolía, aunque no se si puede doler el pelo, pero parecía que si, a pesar del dolor fuiste toda esa semana, con los días el dolor iba mejorando y te sentías muy bien después de cada hora invertida en el gimnasio, pero al pasar un año, tu vida dio un giro inesperado, la universidad se complicó, tu trabajo demanda más de ti, inclusive en la iglesia te piden reunirte a cada rato, entonces hay que sacrificar el tiempo del gimnasio, un año después tomas de nuevo la decisión de ir al gimnasio, pero hay algo que te detiene, ese dolor intenso que sentiste ese primer día, las libras que aumentaste, hacen que no desees volver a empezar y la duda razonable de si en unos meses o al igual que la vez pasada, un año después tendrás que volver a abandonar, todo eso hace que te detengas y que no te animes a volver a comenzar, si es que iniciar de cero otra vez, es más complicado, porque la primera vez todo era una sorpresa, nadie dijo que iba a ser fácil y surgieron miles de problemas, pero los fuiste resolviendo uno a uno conforme iban presentándose, pero esta vez es totalmente diferente, ya vas con el conocimiento de todo lo que vas a enfrentar, esta vez sabes exactamente con que problemas te puedes encontrar y entonces viene la eterna pregunta a nuestra mente ¿Valdrá la pena volverse a arriesgar?, la respuesta es sí, vale completamente la pena, Dios mismo en su palabra habla de hacer algo nuevo, hacer camino donde no lo hay, en la peor situación y en la peor circunstancia, y mandar agua donde nunca ha pasado agua antes, eso habla de que volver a empezar te da la oportunidad de ver milagros en tu vida, de ver esa provisión que Dios reserva solo para aquellos que tienen el valor de iniciar de nuevo, te aseguro que no será igual que la vez anterior, sino totalmente diferente y que en cada paso veras a Dios moverse a tu favor, porque Él solo esta esperando que tengas el valor para volver a empezar, Él esta esperando que tengas el coraje para atreverte una vez más, Él esta esperando que no te conformes con lo que has conocido, sino que partas hacia lo desconocido y que cuando parezca que no hay camino, Él te garantiza que hará uno para ti y cuando tu alma sienta sed, allí en esa nueva aventura encontraras ríos en donde antes solo encontrabas soledad, que me dices eres de los que se acomodan o eres de los que no temen volver a comenzar y tener una aventura completamente nueva.
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