'Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. ' Deuteronomio 4:29 NVI
Uno de los grandes errores que cometemos los cristianos es no estar plenamente convencidos de que Dios esta con nosotros, siempre estamos debatiéndonos si Dios esta con nosotros o se ha ido, esa duda causa que no nos acerquemos confiadamente, que debatamos todo el propósito que hubo en que Jesús fuera a la cruz, siempre vemos a Dios como un Juez y no como un padre de amor, eso no quiere que nos va a consentir, si tú tienes la bendición de ser padre o madre entenderás aun mas ese concepto y si eres hijo o hija sabrás que es así, cuando mis hijos hacen algo que me incomoda o que no me agrada, me molesto con ellos, pero eso no quiere decir que los dejo de amar, es mas puedo estar molesto con ellos, pero si miro que en medio de esa molestia alguien les quiere hacer daño, créeme no dudare de ir a defenderlos, si veo que se han lastimado seré el primero en correr hacia el hospital con ellos, a pesar de la molestia, si ellos tienen hambre hare todo lo posible por alimentarlos aun si eso representa quedarme yo sin alimento, por eso comprendo que Dios siempre estará con nosotros como un padre, entonces como cristianos debemos de aceptar que nos equivocamos, arrepentirnos y tener la certeza que a través de su hijo Jesucristo, Dios nos escucha y no nos ha excluido de la gracia, pero somos tan críticos de nosotros mismos o con nuestro prójimo, que nos cuesta creer que Dios pueda volver a confiar en nosotros, por lo que perdemos toda certeza de su amor, de su misericordia y de su gracia, podemos ver como Dios restaura a las personas, pero no podemos creer que ese mismo Dios nos restaura a nosotros, es triste que el enemigo nos robe esa certeza a causa de los prejuicios que tenemos ya sea con nosotros mismos o con nuestro prójimo, pensando que Dios tiene esos mismos prejuicios, nos alejamos de Él por culpa de esa duda, no dejes que el enemigo te gane esa batalla, ten la certeza que Dios esta esperando a ese hijo prodigo que muchas veces representamos, no somos perfectos y nunca debemos pretender serlo, pero si dejar de pecar por placer y abrazar el arrepentimiento, acercándonos confiadamente una vez mas al trono de su gracia, no te descartes, no dudes, ten la certeza que Jesus quita tus pecados y eso te permite estar delante de Dios, si logras cambiar ese pensamiento, no importa que tantas emboscadas pretenda el enemigo tenderte, nunca podrá atraparte y mucho menos derrotarte, porque tendrás la certeza que Dios esta contigo.
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