Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11 NVI
No sé qué sucedió, pero de nuevo me encontraba hablando con un joven lleno de tristeza, sus lagrimas rodaban sin parar por sus mejillas, me decía se acabó, tengo que dejar a todos mis amigos, la iglesia, mi llamado, mis padres tomaron la decisión de cambiarnos de ciudad y no podre venir nunca mas al grupo, tengo la posibilidad de quedarme solo, mi mamá al verme tan mal, convenció a mi papá para que me deje quedarme, por eso vengo a pedirte consejo, de un momento a otro lo interrumpo y le digo, que no se quede sino que debe irse con su familia, aquel joven que estaba desecho frente a mí, se quebró totalmente al escuchar mi consejo, no entendía porque yo era capaz de darle ese consejo, todas las autoridades de la iglesia le habían dicho que se quedara, que ellos le iba a ayudar económica y anímicamente, pero en mi caso, el no entendía porque no podía estar de acuerdo con las autoridades de la iglesia, sino todo lo contrario le decía que se fuera, cuando se calmo le explique, que Dios tenia el control a donde lo llevara, que no importaba si era lejos o cerca, si Dios había permitido que su familia encontrara una oportunidad en otra ciudad era porque había un propósito y que el al ser menor de edad tenia que irse con ellos, que no se quedara, que me dolía ver partir a otro joven del grupo, pero que el en ese momento no sabia si Dios tenia un plan para su vida, talvez cuando llegara a la nueva ciudad iba a encontrar otra iglesia que le agradara, que talvez iba a conocer al amor de su vida, que talvez iba a tener su negocio, claro no voy a llevármela de super sabio, yo se lo estaba diciendo porque era una posibilidad, no se lo decía porque lo sabía, en ese momento era fácil decirle “dice el Señor”, pero la verdad es que en esos momento de incertidumbre regularmente Dios guarda silencio, para que tomemos una decisión con libertad, claro eso fue hace mas de 6 años, llore claro que llore, siempre lo hacia cuando un joven me anunciaba que se iba del grupo, no importando si había pasado años o meses, siempre fue así, hace unos años recibió una visita mi mamá de este joven en concreto, diciéndole que gracias a ese consejo que le había dolido tanto, hoy tenia una esposa y a sus hijos, una empresa y estaba feliz en la iglesia que había encontrado en aquella ciudad, sabes los cristianos debemos de comenzar a comprender que Dios tiene planeada nuestra vida y no porque hoy nos quite lo que tanto amamos o apreciamos, nos esta castigando, todo lo contrario nos esta guiando hacia sus planes, por eso no me canso de decirle a la iglesia que no son nuestros planes, sino los de Dios y hasta que lo comprendemos, nos abrimos a nuevas aventuras, desafíos, pero sobre todo como te lo he dicho en anteriores ocasiones a un enorme y genial viaje de Fe, así que no estés molesto o enojado, si tus planes tuvieron que ser alterados, por un cambio de trabajo, por un rompimiento amoroso, por un cambio de casa, por un cambio de iglesia, por un cambio de colegio, por un fracaso, por un accidente, deja que Dios tome el control, tu no sabes lo que te depara el futuro, lo único en lo que puedes estar seguro es que Dios siempre estará contigo, aunque a ti no te parezca que así es y si el esta contigo, definitivamente llevara acabo su plan en tu vida, aquel joven hoy es mas feliz que nunca, te aseguro que si Dios le diera la oportunidad de escoger de nuevo, entre seguir en la misma iglesia o trasladarse a otra ciudad completamente desconocida, ese muchacho escogería sin dudarlo un segundo el trasladarse, no confundas el confort con el plan de Dios, el siempre está retándonos a mas y eso es que nunca estarás en tu zona de confort.