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EL HÁBITO DE LA LECTURA


Después Josué leyó todas las palabras de la ley, la bendición y la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley. Josué 8:34 

Si hay un tema que se pelea en las iglesias es la lectura de la palabra, es tanto que se han hecho hasta programas para leer la biblia en un año, el pasaje del día, los planes de lecturas y es más, hasta este devocional tiene que ver con ello, se toma un versículo para desarrollar un tema, en base al mismo, pero lo verdaderamente importante es que se lea el versículo que encabeza cada devocional, durante mucho tiempo he visto que esto es una lucha constante, por eso es que los cristianos somos tan manipulables, por las revelaciones que tienen las personas, porque desconocemos totalmente las escrituras y no hacemos nada por conocerlas, porque inmediatamente asociamos el aburrimiento de la lectura, y es porque desafortunadamente Guatemala, es uno de los países que menos lee en el mundo, ni siquiera un libro al año, todo por culpa del sistema educativo ya que en las escuelas se nos obligó y aun día se obliga a tener la lectura de libros aburridos y abrumantes, desde los básicos y no digamos diversificado, textos como “la mansión del pájaro serpiente”; “señor presidente”, “hombres de maíz”, “la Ilíada y la odisea” “Pantaleón y las visitadoras”, textos complejos para adolescentes o jóvenes que jamás han tomado un libro por iniciativa propia, recuerdo que yo odiaba leer porque lo veía como una imposición y no como un hábito, pero fue cuando llegue al diversificado que a una catedrática a la cual hasta el día de hoy le agradezco nos dijo que podíamos leer 3 libros en el año del tema que deseáramos, recuerdo que en ese entonces como buen rockero, rebelde y estudiante, me llamo la atención el Che Guevara, busque libros de su vida, anécdotas, como para conocer a quien en ese momento era la mejor versión de líder que conocía (conste aclaro que hasta ese momento era), recuerdo que leí los 3 libros del Che Guevara, luego leí Guatemala nunca más y de pronto me convertí en un asiduo a las ferias de libros y lector, cada vez que estaba solo, tenia un libro en la mano, por lo que cuando llegue de nuevo a los caminos de Dios fue fácil retomar la biblia y tener el hábito de leerla, mi esposa nos enseño esta semana en la iglesia, sobre hacer un hábito de lectura con cualquier libro y luego cuando el hábito este formado, comenzar a leer la biblia desde el libro que se desee, Wow, realmente es lo que hoy necesitamos, lo que la generación de jóvenes y adolescentes necesita, no una exhaustiva imposición de leer la biblia en orden o en el pasaje que a nosotros nos parezca mejor, sino el que los cautive, pero debemos de atacar antes, el no tener ese hábito, debemos de cambiar de pensamiento, y por favor no echarle la culpa al enemigo, de que la gente no quiere leer, es algo cultural, demos de entenderlo y comprenderlo por favor, por eso es que la iglesia ha atacado mal por años como lo comentaba en las líneas anteriores erróneamente la falta de lectura de la palabra de Dios, el problema es que no se tiene un hábito de lectura y si no se forma, solo leerán un par de días y luego lo abandonaran, debemos de formar hábito de lectura y por favor tampoco caigamos en la religiosidad de prohibirles los libros a las personas, dejemos que ellos encuentren aquello que les agrada, posiblemente habrán algunos revolucionarios que leerán textos como los del Che, déjalos lo importante es el hábito, luego tomaran la biblia la leerán, meditaran en ella y la biblia los transformara, para que por fin tengamos una generación que ame las escrituras, que las revelaciones.