Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas
1 Reyes 2:3
El éxito es diferente para todas las personas, pero algo que si es seguro, es que no se consigue de la noche a la mañana, puedes verlo en los estudios, tu no lograste un titulo solo por irte a sentar a la escuela o colegio, tuviste que estudiar durante años, desvelarte, sacrificar tiempo, hacer las tareas y prepararte para los exámenes, todo con tal de conseguir un título, hoy en día tenemos el inconveniente de que todos queremos ser exitosos de la noche a la mañana, pensamos que con una oración, lograremos obtener aquello que tanto deseamos, corremos detrás de los hombres y mujeres de Dios para que nos den una palabra y nos encanta que nos digan que vamos a ser exitosos, durante años he aprendido que el éxito, solo llega a base de constancia, perseverancia, esfuerzo, excelencia y por supuesto la bendición de Dios, claro la bendición va de ultimo, porque Dios no puede bendecir aquello que no existe, imagina si tuviéramos un Dios injusto, otorgándole el éxito empresarial a alguien, que toda su vida se levantó a medio día, que jamás fue a estudiar, que solo iba a la iglesia a esperar una palabra de algún líder, eso no puede suceder, no porque yo tenga algo en contra de ello, sino porque la biblia lo enuncia, lee de nuevo el pasaje que da pie a este devocional, habla sobre “andar en sus caminos” esa frase es acción y no de un momento, sino de un tiempo, por eso no te afanes cuando el éxito no llega después de 6 meses o de dos años, no te frustres, claro que llegara, pero si eres una persona responsable, trabajadora, honesta, pero sobre todo si tienes excelencia, no puedes pensar como lo hacen los demás, o los religiosos, que piensan que un día les aparecerá dinero en sus casas, o que vendrá alguien a regalarles todo lo que necesitan, disculpa eso es ser una persona haragana, no existe otro calificativo, Dios bendice el trabajo, bendice al que lucha y se esfuerza, al que no se queja, al que siempre esta dispuesto a realizar lo que otros no, saca toda religiosidad que hayas aprendido sobre el éxito y comienza a trabajar, a esforzarte, porque solo de esa manera conseguirás el éxito que tanto anhelas, claro no dejes de orar, no dejes de cumplir con tu vida espiritual, pero aprende a ser coherente con tus palabra y acciones, prepárate en el silencio, trabaja en el anonimato, estudia, capacítate, agradece y con el tiempo veras el fruto de lo que un día cosechaste, el éxito no llega de la noche a la mañana, se requiere de toda una vida de pasión y dedicación, así que deja ya tu cama y ponte a trabajar, suelta un poco la televisión y comienza a trabajar, deja de ocultarte detrás del no tengo tiempo, no puedo, no sé, y comienza a trabajar, porque llegara el momento en el que Dios vea tu trabajo y lo bendiga y te prospere y alcances por fin el éxito deseado.