Los cimientos del templo del Señor se habían echado en el mes de zif del cuarto año del reinado de Salomón, 38 y en el mes de bul del año undécimo, es decir, en el mes octavo de ese año, se terminó de construir el templo siguiendo al pie de la letra todos los detalles del diseño. Siete años le llevó a Salomón la construcción del templo.
1 Reyes 6:37-38 NVI
Hace unos días, con mi esposa vimos un vídeo que hablaba del restaurante Teruzushi que está ubicado en Fukuoka al sur de Japón, es uno de los restaurantes más importantes al día de hoy de ese país, ya que el Sushi que se come allí, es uno de los mejores del mundo, algo que nos llamó mucho la atención, porque si nos conoces a nosotros nos encanta informarnos de todo, pero en especial de un lugar con excelencia, para ver cual es el estándar y gran sorpresa la que nos llevamos, ya que el chef Watanabe, es quien se levanta de madrugada, para ir personalmente a comprar los pescados y mariscos que va a utilizar, no importa que siendo el dueño del restaurante o el aclamado chef, el tiene la humildad de levantarse antes que todos para ir al mercado, esto lo hace para no perder la calidad y escoger los mejores y mas frescos pescados, pero cuando nosotros pensamos que todo había terminado, el vídeo nos llevo a la cocina, para ver la preparación de los alimentos y obviamente el chef estaba haciéndolo, una de los momentos más impresionantes de este vídeo fue cuando mi esposa y yo concluimos que podríamos pasar horas y horas solo viendo como preparaba el pescado, es un arte, la limpieza, la calidad de los materiales y obviamente los cortes, al final con mi esposa coincidimos, que el secreto del éxito de este restaurante es por la excelencia del dueño y chef, en otros lugares tu no vas a ver al chef escogiendo los productos, para eso tiene empleados, en otros no lo vas a ver preparando la comida porque para eso está su equipo, por lo mismo es que no se mantienen en el gusto del público y estando llamados a ser los mejores, se conforman con tener el restaurante lleno, pero aquellos a quienes tienen la disciplina del trabajo y el compromiso con la excelencia el llenar un restaurante no les basta, sino por su trabajo llegaran a ser de los mejores sino el mejor restaurante, a nosotros que nos encanta buscar siempre como aplicar lo que vemos, escuchamos o leemos a la iglesia, nos venía la pregunta ¿Cuántos han sido llamados a ser los mejores? Pero por su falta de excelencia y dedicación se conforman con la mediocridad, yo a lo largo de estos años he tenido la oportunidad de conocer una cantidad grande de personas, que tienen todo para ser grandes ministros de Dios, grandes predicadores, iglesias con un potencial enorme, pero se quedan a medio camino, por falta de excelencia, son tan buenos, que no se preparan, no se levantan temprano, sino hasta medio día, con la excusa de que están cansados, no siguen aprendiendo con la excusa de que no tienen dinero, no abren sus iglesias temprano, porque piensan que solo se debe hacer para el servicio que tienen programado, parece que nunca han leído su biblia, porque no pueden ver la excelencia de Noé fabricando el Arca, la de Moisés al hacer el tabernáculo y que hablar del rey Salomón al levantar el templo del SEÑOR, estos hombre mantuvieron la excelencia en sus vidas y cuando tu lees lo que lograron con Dios es simplemente impresionante, debemos de aprender de la excelencia de ellos, porque cuantas veces la mediocridad ha sido el peor enemigo del avance del evangelio, así como encuentras trabajadores que solo son movidos por un sueldo, así encuentras cristianos que son movidos solo por emociones y no por convicciones, si hoy tu estas leyendo esto, no te conformes con menos, se la diferencia, se la excelencia de tu iglesia, se la persona que llega temprano, que esta siempre dispuesto a recoger la basura, la que siempre está disponible, no importando que tan importante sea tu puesto en la iglesia, o tu renombre entre los hombres, no dejes que tu potencial se quede solo en eso en potencial, lleva el propósito de Dios a una realidad, ya basta de cristianos con una vida mediocre, ya basta de cristianos sirviendo mediocremente, claro no te vas a ir al infierno por ser mediocre, pero no podrás dejar un legado de excelencia, no te conformes con vivir tu vida, deja un legado, para que cuando no estés, te recuerden por la excelencia que había en tu vida. Esta claro que este devocional no es para todos, solo para aquellos que no se conforman con tener potencial, sino que lo explotaran por medio de la excelencia en sus vidas.