Hay un segundo mandamiento parecido a este: “Ama a tu semejante como te amas a ti mismo”
Mateo 22:39 PDT
Cuando uno de los expertos en la ley le preguntó a Jesús cual era el mandamiento mas importante, Jesús le contesto que era “amar al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Inmediatamente hizo referencia a un segundo mandamiento “ama a tu prójimo como a ti mismo” y es este mandamiento que vamos a tratar de explicar en este devocional, regularmente las personas aplican este mandamiento para ayudar al prójimo, para no criticarlo, para comprenderlo, porque quieren amar al prójimo como se aman ellos y es allí donde radica el problema, ya que actualmente muy pocas personas se aman a sí mismas, la gran mayoría y en especialmente los jóvenes, tienen conflictos con su apariencia, siempre viven buscándose el defecto, que si el pelo, los ojos, la nariz, la gordura, la altura, los dedos de los pies, las piernas, la voz, los dientes, las orejas, las pestañas, las cejas, no me crees, explícame porque una de las industrias mas rentables es la que se encarga de la “belleza”, la mayoría de jóvenes creen que Dios se equivoco con no darles un poco más de cuerpo, un mejor rostro y hacen hasta lo imposible para corregir “el error de Dios”, antes era muy común ver a las mujeres en el salón, pero hoy ya no son solo las mujeres, sino también los hombres, claro todo esto lo ocultamos diciendo que debemos de arreglarnos, debemos de cuidarnos y etc. Pero muy en el fondo, tu lo estas haciendo para cubrir un aspecto que no amas de ti, por eso es que siempre que miras a tu prójimo, siempre le ves un defecto, sino es en el instante, con el tiempo se hace notorio el defecto, mas que sus virtudes, pero dejemos de lado la “belleza” y vayamos más profundo, las personas hoy en día se tienen muy poco amor a si mismas, cuando se conforman con una pareja que los trata mal, que los humilla, que los traiciona, que habla mal de ellos, con novios abusivos, novias controladoras, personas que no los tratan con respecto, pero sobre todo con amor, pensando que si los dejan será el fin del mundo, eso es no tener amor para uno mismo, yo recuerdo como cuando mi mamá se quedo sola, nos dijo la pareja a mi no me hace ni más, ni menos, yo soy lo que soy por quien soy, eso es amarse a sí misma, hoy existen personas que piensan que deben tener una pareja para ser feliz, para sentirse realizados, perdón pero son personas que no han aprendido a amarse ellos mismos, necesitan a alguien que se los este diciendo constantemente para que se sientan bien, tocando solo estos dos temas, puedes darte cuenta que el problema de obedecer ese mandamiento no es el amar al prójimo, el problema es que no nos amamos lo suficiente nosotros mismos y la tendencia es que cada vez nos amemos menos, toda la maquina mercantilista de la sociedad esta enfocada en venderte lo que “te hace falta”, siempre te hablan de mejorarte como persona, mejorarte en el amor, pero muy pocos hoy en día te hablan de la aceptación, muy pocos te hablan del valor que tu tienes, no el que te va a dar el producto que te pongas, o la pareja que te lleve de la mano, es el anhelo que este año aprendas a disfrutar de ti, a pasar tiempo contigo, que cada vez que te veas al espejo, veas la hermosa persona que Dios diseño, no para agradar a la sociedad, sino para agradarte a ti, que antes de amar a las personas, debes de aprender a amarte tú, que antes de escoger una pareja, te escojas tu primero, que no necesitas aparentar ni demostrar quien eres, sino ser la persona que eres con todas esas virtudes y todos tus posibles defectos, porque la única manera de amar al prójimo es amarte a ti mismo.