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EN CONTROL


Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá y haré todo lo que deseo. 
Isaías 46:9-10 NVI 

Quienes ya no están tan jóvenes, entenderán cuando les digo que la generación de los 70 y 80 fueron la más agradecida con la creación del control remoto para la televisión, en esos días cuando el control no existía, si tu tenias la fortuna de ser un niño, tu te convertirás inmediatamente en el control de la tv, tus padres solo volteaban y te decían ve a cambiar de canal, súbele el volumen, muévele la antena, claro las generaciones más jóvenes no comprenden a que me refiero, por ejemplo les conté esta anécdota a mis hijos y creo que hasta el día de hoy no han comprendido de lo que hable, por eso cuando yo vi la primera tv con control remoto en mi casa, no lo podía creer, se había terminado la esclavitud, había llegado la libertad a la casa, claro en ese momento comenzó la lucha por el control, hoy en día es inconcebible una tv sin el control, yo no se si te pasaba o aun pasa, pero ese control no se podía perder, si se perdía se volvía la guerra en la casa, todos buscando incansablemente en donde estaba, peor aun si se acababan las baterías, eso era la excusa perfecta para pegarle un par de golpes al control, para ver si era útil para un ultimo cambio de canal, hoy en los hogares tenemos un sin fin de controles, televisión, radio, dvd, bocinas, etc. Desde la invención del control remoto, lo queremos controlar todo, mejor si es desde un único control, con los avances tecnológicos ya es posible controlar toda una casa solo con la voz, quedan muy en el pasado aquellos días, donde te decían ve a cambiar el canal de la televisión, reflexionando sobre esto me di cuenta que también deseamos y anhelamos tener el control de todo lo que pasa en nuestras vidas y es por eso que nos enfadamos, deprimimos o entristecemos, porque si algo se sale de nuestro control no sabemos como manejarlo y lo peor es que dejamos que las emociones nos controlen y ese es el peor error que podemos cometer, no existe una persona más peligrosa que alguien controlado por sus emociones, es como cuando perdemos el control de la tv, las emociones comienzan a florecer a medida que pasa el tiempo sin encontrar ese control, obsérvalo en tu casa, pues igual es con las personas que desean tener todo en control, por eso cuando tienen una crisis, rápido cambian de humor, no saben que hacer, pierden totalmente la confianza y autoestima, cuando el dinero no alcanza, inmediatamente piensan que el mundo se va a terminar, cuando terminan una relación, pareciera que se van a quedar solteros para toda la vida y es que aceptémoslo en esas situaciones simplemente perdimos el control que tanto anhelamos tener en nuestras vidas, la biblia esta llena de historias de personas que tomaron decisiones erróneas, todo por querer tener el control de sus vidas, por pensar que ellos tenían la ultima palabra, mira a Sara cuando es anunciado que al año siguiente va a tener a Isaac, o a Jonás cuando el Señor le ordena ir a Ninive o a los discípulos queriendo despedir a toda la gente porque no hay comida para darles, a Pedro cortándole la oreja a Malco porque ese momento (el arresto de Jesús) no estaba bajo su control, todos ellos lo único que lograron es afanarse y tuvieron que aprender una lección, porque el control de nuestras vidas no nos pertenece, le pertenece a Dios, si aunque tu tengas todo planificado, todo calculado hasta el mínimo detalle, si tu no le otorgas el control a Dios, uno de estos días perderás el control de tu vida, porque el único que sabe nuestro futuro es El, talvez tu estas haciendo planes para 20 años y posiblemente en 20 años, no vas a tener ni los ingresos que tienes hoy, ni el trabajo o talvez ya ni vivas en el mismo país, por eso es que debemos de ceder el control, claro es difícil pero cuando uno lo hace, recibe milagros inesperados, mira a Pablo y Silas siendo encarcelados, en ese momento ellos no tenían el control de sus vidas, pero decidieron dárselo a Dios y allí en la cárcel adoraron y oraron, cuando de repente un terremoto y se abrieron las celdas y las cadenas cayeron, eso fue un milagro, a Dios le encanta hacer milagros cuando le damos el control de nuestras vidas, así que no dudes cede el control y observa como Dios obra en tu vida.