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HOGAR

Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel. 1 Timoteo 5:8

Por años el enemigo ha deseado que seamos personas sin hogares, que renunciemos a lo que es una familia, tratando de modificar la concepción que Dios tiene sobre la familia, no sé si alguna vez te has ido de viaje durante varios días, definitivamente es agradable andar de viaje, conocer lugares y estar comiendo en restaurantes, pero cuando por fin volvemos a nuestro hogar abrimos la puerta e inmediatamente nos sentimos cómodos, libres y algunos hasta decimos hogar dulce hogar, recuerdo que durante mucho tiempo yo me quejaba de cenar lo mismo, de el tipo de casa que teníamos, tuve la fortuna de viajar durante mas de 10 años casi todas las semanas, pero no fue hasta que realice un viaje de 10 días, donde verdaderamente comencé a extrañar el hogar, me hacia falta la comida de mi mamá, dormir en mi cama, con mi cobija favorita, mis almohadas, ver mis programas favoritos en la televisión, ir a la tienda, extrañaba el lugar que me había cobijado por tanto años, tal vez no ea perfecto, ni tampoco tenia el lujo necesario, pero era mi lugar, sabes es por eso que el enemigo desea que nosotros nos alejemos de la familia y de su concepto, para que seamos personas errantes, personas que no tienen un lugar a donde ir a refugiarse, siempre pensamos que para eso tenemos amigos, pero es mentira, nadie y léelo muy bien nadie puede sustituir a tu familia, mi madre tiene un dicho que siempre me repetía cuando deseaba irme de la casa “el muerto y el arrimado a los 3 días huele mal”, que razón tenia, recuerdo que un dia ella quiso corregirme por algo que me parecía injusto, cuando ella me llevo a la casa, me dijo que cerrara la puerta y en ese momento decidí salir corriendo y me fui donde una mi tía, mi mamá me busco por todos lados, hasta ya entrada la noche llegue a la casa con la escudera de mi tía, recuerdo las palabras de mi mamá al decirme que la había decepcionado, que nunca debía de huir de la casa, ya que los asuntos se arreglan en el hogar y no fuera de el, ese día aprendí una lección aun mas dolorosa, ya que me sentí muy mal, cuanta razón tenia mi mamá porque en el hogar es donde somos corregidos, amados, respetados, unidos, en donde nos refugiamos de los problemas, hoy en día los jóvenes solo piensan en irse de la casa, solo piensan en ser autosuficientes económicamente, no tienen ya ni siquiera la identidad de familia, piensan que un perro puede sustituir a un hijo y que estar solteros es sinónimo de éxito, que el valor se los da la sociedad y no el hogar, es triste ver como aun los cristianos hemos entrado a esa cultura, como queriendo corregir a Dios diciéndole que su plan de familia no estuvo bien, diciéndole que la sociedad es la que dicta que es familia ahora, que equivocados estamos, no hay bendición mas grande que un hogar fortalecido a través del amor y el respeto mutuo, donde todos proveen y nos solos los padres que ya están entrados en años, porque los hijos mayores se olvidaron de que ellos también tienen que colaborar con el sustento de la casa, no nos equivoquemos el hogar es el lugar donde Dios nos puso a ser parte de una familia, puede que no sea perfecto, pero es el correcto.