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LAS PREOCUPACIONES

No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana. 
Filipenses 4:6-7 PDT 

Todos en algún momento de la vida hemos estado preocupados por algo, la preocupación no tiene que ver con un estado económico, sino por algo que esta trayendo inestabilidad a alguna parte de nuestra vidas o a la vida de alguna persona que estimamos, o acaso no te has preocupado alguna vez por tus amigos, la inestabilidad que nos trae las preocupaciones provoca que seamos personas que nos enfoquemos en algo y nos desenfoquemos en lo demás, hace que nos sintamos ansiosos a la espera de noticias y no apreciemos lo que estamos recibiendo de algún otro lugar, nos hace personas que cambian de humor conforme el tiempo pasa, personas demasiado emocionales, hace estas cosas y mucho mas en nosotros, desafortunadamente no podemos hacer nada con respecto a nuevas preocupaciones, ya que tarde o temprano estarán en nuestras vidas, no podemos decir que en el futuro no habrán preocupaciones, todo lo contrario te puedo afirmar que podrían hasta incrementarse, por ejemplo siguiendo el orden natural de las cosas, un joven hoy se preocupa por la universidad, por conseguir trabajo, por tener un futuro, por ser tomado en cuenta, por ser escuchado, por sus amigos, por la estabilidad económica etc. Pero un adulto por su matrimonio, por proveer lo suficiente, por poder pagar la casa, los servicios de la misma, por el trabajo, por el préstamo etc. Una persona casada y con hijos, se preocupa por la salud de los niños, por el colegio, por el vestido, por poder cubrir las necesidades básicas de sus hijos, etc. Como podrás darte cuenta cada edad tiene una preocupación diferente, antes te preocupabas por asistir a la fiesta de tus amigos, con los años te preocuparas por asistir a la boda de ellos y años después por asistir al funeral de alguno de los familiares de tus amigos, vivimos en un mundo en donde las preocupaciones surgen de la nada y dependiendo de nuestra actitud tienen la capacidad de bloquearnos, por eso es que Dios nos dice que no nos preocupemos por nada, o sea todo el tiempo tendremos razón de preocuparnos, pero lo mejor es depositar todo ello en Dios, por medio de la oración, pero definitivamente no la oración religiosa, sino una oración como la charla que puedes tener con un amigo, contar las cosas que te están provocando un estado de preocupación y pedirle la intervención a Dios conforme a su propósito y no a nuestro deseo, es interesante pero la preocupación en nosotros aparece cuando no tenemos control de algo, cuando hay en riesgo alguna cosa o situación, es cuando la ansiedad se hace presente, por eso la mejor solución contra la preocupación es cederle el control a Dios, saber y aceptar su perfecta voluntad, por ejemplo cuando te despiden del trabajo, tienes razón en preocuparte por los ingresos y el sustento de tu familia, pero debes saber que Dios esta en control, que el no va a desamparar a tu familia ni a ti, por ejemplo la enfermedad de un ser querido, la preocupación es que sea grave y que pueda morir, talvez será duro lo que digo a continuación, pero entrega esa enfermedad a Dios y a tu ser querido también, porque solo así aceptaras la voluntad de Dios, recuerdas el caso de Julio Melgar es impresionante, pero la única personas no religiosa que tuvo el valor de entregar la voluntad de Dios fue el pastor Luis Fernando Junior, todos los demás rogaban por la sanidad etc, el rogaba porque la voluntad de Dios se cumpliera y se cumplió su voluntad, sé que no es fácil, pero tendrás que aprender a entregar las cosas a la voluntad de Dios, porque si no, serás una persona llena de preocupaciones, que se volverá inestable y hasta incrédula de Dios, porque siempre buscaras tu voluntad, en lugar de la voluntad de Dios.