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ACEPTA TU VIDA


Unos actúan como ricos pero son pobres, otros parecen pobres pero son ricos. 
Proverbios 13:7 PDT 

He hablado de este tema muchas veces, ya que es algo que nos afecta a todos y lo único que hace es esclavizarnos cada día más, sin que podamos hacer nada, es triste ver como vivimos en una sociedad llena de apariencias, justo ayer hablaba con mi familia, sobre como en las redes sociales hay mujeres a las que les gusta aparentar el cuerpo que desean tener, se toman una fotografía del ángulo en donde se ven mejor, veo a jóvenes que cada día desean aparecer con el torso desnudo solo para que vean sus músculos, hay personas que no pueden ir a comer a un lugar, porque rápidamente hacen una historia del lugar, le toman foto a su comida, entrada, plato fuerte, postre y café, solo con el hecho de que todos se enteren de que estas comiendo en el lugar de moda y que pueden “pagar” un lugar cool, recién este domingo le mostraba una imagen a la iglesia sobre dos tipos de café y como solo por el logo estamos dispuestos a pagar grandes sumas de dinero, todo por sentirnos aceptados en un extracto social al cual realmente no pertenecemos, claro todos deberíamos ser iguales, pero desafortunadamente no vivimos en un mundo ideal, aquí te tratan como te ven, te aceptan por el lugar en el que vives, por el carro que manejas, por la marca de ropa que te pones, por los lugares que frecuentas, no es lo mismo tomarse una foto en la plaza central de Guatemala, que tomársela en el centro comercial mas caro de Guatemala, por eso es que tantas personas hacen lo que sea con tal de pertenecer, van a la iglesia a escuchar consejos adecuados para administrar sus gastos, pero pareciera que se les habla en otro idioma, no pueden dominar el deseo de aparentar, ser lo que no pueden ser, cuando tu aparentas tarde o temprano tendrás que pagar la cuenta de esa apariencia, recuerdo el día que una persona que esta muy endeudada, cambio su vehículo, fue como una escena de película, nos juntamos en un lugar, el problema fue que el nunca se dio cuenta, de que yo estaba observando cuando se bajo del carro, casi que besa su carro, saco una loción carísima o por lo menos para mis estándares así es, se quito unos lentes que creo que si los vendería podría mantener a mi familia por tres meses, tomo su saco por supuesto de diseñador y se ajusto las cintas de sus zapatos de casi Q. 1,500, fue como ver bajar a un magnate, cuando nos sentamos a comer, le hice la pregunta como vas con la deuda, el me comento que estaba embargado, que no podía salir del país, que no sabia que mas hacer, porque por más que le pedía a Dios no había manera de pagar la deuda, era totalmente incongruente lo que me decía, por la escena que acaba de ver, al preguntarle porque había cambiado de carro, porque se vestía de esa manera, porque tenia lentes tan caros, la respuesta es “como te ven, te juzgan, uno debe venderse bien ante la sociedad”, se podría interpretar como una nueva traducción del versículo que encabeza este devocional “Unos actúan como ricos pero son pobres, otros parecen pobres pero son ricos.” Es interesante pero las personas no dejan de aparentar, siempre nos encanta como decimos en Guatemala “darnos el paquete”, si en realidad supiéramos que no ganamos nada con ello, simplemente frustración, deudas, depresión, dolor, aislamiento, cuando diferentes seriamos, no tienen nada de malo aceptar el nivel socioeconómico que tenemos, claro que existe todo un mercado aspiracional, siempre queremos una mejor computadora, un mejor carro, una mejor casa y esta bien, pero debemos trabajar, ahorrar, seguirnos preparando, para que cuando tengamos el dinero o los ingresos necesarios poder avanzar a lo que tanto anhelamos, pero no antes, no solo para aparentar, sino para saber que lo compraste con tus ahorros, con tu esfuerzo y la bendición de Dios y que nadie te lo puede quitar, así que hoy te animo a que dejes las apariencias de lado y que realmente seas una persona genuina en tu caminar económico.