Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29 NVI
En estos días lo que mas valoramos es la privacidad, por eso es que buscamos alternativas para comunicarnos con nuestros amigos de manera privada, creo que por lo mismo WhatsApp es la alternativa mas utilizada por todos hoy en día y mas aun desde que pusieron el bloqueo con huella dactilar, ya nadie puede entrar aun sabiendo nuestro password, solamente nosotros podemos ver nuestras conversaciones, algunos hasta le quitamos la confirmación de mensaje leído y la ultima hora de conexión, todo con tal de que nadie sepa si estamos conectados o no, si leímos el mensaje o no lo hemos hecho, es interesante pero aun con nuestra adicción a comunicarnos por WhatsApp, aplicamos ciertos filtros, con tal de que las personas que tenemos en nuestra agenda no pueda ver ciertas cosas, seguro que si tuviéramos muchas más acciones tomaríamos aun mas filtros y eso es hasta contradictorio, ya que pasamos mucho tiempo chateando, pero no es con todos sino con algunos, aun con el aumento de uso que va desde el 40% al 51% más, durante esta época de confinamiento, además de ser la herramienta de comunicación favorita de la franja de edad de los 18 a 34 años, por eso es que hoy quería compartirte este devocional, sabes tu te puedes engañar de que tus mensajes son privados, de que nadie sabe lo que estás hablando con una u otra persona, puedes hasta archivar la conversación, para que nadie vea que estas chateando con determinada persona, pero al final solo te engañas, solo te destruyes pensando de esa manera, es increíble el porcentaje de personas que saca captura de pantallas de las conversaciones “seguras” que mantiene contigo y la comparte en otro chat, cuantas fotos tuyas crees que están rondando por internet, gracias a que alguien mas las compartió, claro todo eso posiblemente no te importe, porque es el precio que hay que pagar para estar comunicado, soy alguien que ama la tecnología, me encanta estar al día con las nuevas apps, plataformas etc. pero eso no quiere decir que haga un mal uso de las mismas, el problema no es que Screen saquen de mis conversaciones, que fotos puedan publicar mías, el problema es cuando yo hago un mal uso de mis conversaciones, criticando a otros, burlándome de la chica que me cae mal, hablando mal de mi ex, hablando ridiculeces en contra de la iglesia, utilizando un vocabulario incorrecto al hablar con mis amigos, compartiendo fotos subidas de tono, es interesante pero la misma herramienta que utilizas para que nadie sepa que estas hablando, es la misma que te puede exhibir públicamente, pero tu definitivamente no tienes de que preocuparte, porque solo hablas eso con tus mejores amigos o amigas, esos o esas que “nunca te van a traicionar”, la estadística dice lo contrario, no estoy hablando mal de tus amigos no es eso, solo te comparto que más del 50% de los que eran mejores amigos, han publicado conversaciones de sus amigos cuando ellos han tenido una diferencia, estas tan seguro en lo que pareciera el anonimato de tus chats, o realmente estos podrían exponerte, por eso la biblia es clara evitemos conversaciones obscenas, que nuestros chats sean de edificación, no de condenación, no soy legalista, la verdad no soy de los que se afanan porque el cristiano aparente ser algo que no es, pero si soy de los que cree que la palabra de Dios hay que llevarla a la practica y eso implica hablar algo tan delicado como tus chats, al final antes esos mismos chats se llevaban acabo en las salas de las casas, en las esquinas de persona a persona, solo que hoy la tecnología nos ha facilitado hablar con nuestros amigos no importando su ubicación geográfica, pero también a ayudado a que sea más fácil caer en la tentación de hacer mal uso de la misma, se congruente en tu vida espiritual y esa también tiene que ver con los chats, hagamos buen uso de la tecnología y dejemos de ocultar o aparentar algo que no estamos haciendo bien en lo privado.