BUSCANDO DESCANSO

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmo 42:5 NVI 

Esta semana tuve que salir a comprar provisiones y otras cosas que necesitábamos como familia, pero en realidad al salir, se podía sentir una sensación de temor, de angustia en la calle y eso que sali lo mas temprano posible para evita tráfico y aglomeraciones, pero es impresionante como ha cambiado el ambiente, las personas te ven con sospecha y también puedes ver en los ojos de cada uno angustia por no saber que va a suceder, además de mucha más gente ondeando las banderas blancas pidiendo ayuda, todo eso va sumando, al regresar a la casa me sentí abrumado, me sentí mal físicamente, me sentía preocupado, peor si me había contagiado, no podía descansar de esos pensamientos ni siquiera un instante, pensaba y pensaba, estaba mal, hasta el punto de pensar ¿qué iba a pasar con mi familia?, increíble como un pequeño pensamiento abrió toda una brecha para recibir tantos pensamientos de enfermedad, hasta me culpaba porque no debería de haber salido para ir a comprar víveres, era una avalancha de pensamientos, provocado por el ambiente que predomina en la calle en estos días, me tome un respiro, agarre mi móvil, me puse los audífonos y abrí mi aplicación de la biblia y comencé a leer, quería que Dios hablara a mi vida, fue impresionante como después de media hora llegue a Job 42:1-2 “Job respondió entonces al Señor. Le dijo: Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes” fue como que esos versos tomaran vida, fue una respuesta de parte de Dios, mis planes son y serán, nadie ni nada pueden frustrarlos, eso me dio paz, volver a entregarle el control a Dios, cuando mi mente quiso tener el control, se lleno de pensamientos de enfermedad, pero cuando deje que Dios tomara el control, mi mente se lleno de pensamientos de bien, pensamientos de las promesas de Dios para mi vida, de las promesas de Dios para mi familia, de las promesas de Dios para la empresa, de las promesas de Dios para la iglesia y eso me dio descanso, un descanso completo, no había manera de volverme a sacar de esa tranquilidad, pero por unas horas me encontré atrapado en la incertidumbre, en la pregunta ¿y sí?, pero Dios en lugar de generar una pregunta, me dio una respuesta, mi plan no puede ser frustrado, porque te cuento esto, porque te aseguro que no soy el único que se ha sentido de esta manera, te puedo asegurar que cada día que pasa, nos encontramos mas y mas rodeados de dudas, acerca de cuando terminara todo esto, de si voy a poder conservar mi trabajo, de si voy a ver algún familiar enfermo o yo mismo me enfermare, y si nos quedamos sin comida, será que volveremos a la iglesia, será que nuestra realidad cambiara por completo y lo peor es que en medio de esa crisis, vamos rápidamente a las noticias y como si todo fuera un complot, solo encontramos noticias como, que cerca de nuestra casa hay casos positivos, de que esta será la peor semana, que han despedido a no se cuantos miles de empleados y lo único que hacemos es reafirmar nuestras dudas, reafirmar la incertidumbre, creo que es momento de cambiar, por supuesto tenemos que seguir obedeciendo a nuestras autoridades en toda disposición sanitaria, pero debemos de cambiar las noticias por la biblia, cada vez que tengamos esa batalla de nuestros pensamientos, de esa duda o incertidumbre sobre que va pasar, ve a tu biblia, pon música de adoración en tu móvil, escápate un momento de la que parece ser la realidad y busca la realidad de la palabra de Dios, porque esa es la que cuenta, Dios tiene el control de todo, aun cuando te despidieron, aun cuando hoy solo tienes lo ultimo para comer, aun cuando posiblemente hay algún enfermo en la familia, aun a pesar de todo eso, Dios tiene el control, pongamos nuestra esperanza en Dios, nuestra mirada fija en Él y nuestra vida rumbo al propósito divino que ya está trazado, porque nadie ni ninguna circunstancia pueden frustrar los planes de Dios, aprendamos a descansar en Él y a refugiarnos en la palabra de Dios, te aseguro que sentirás un gran alivio, como yo lo sentí en este momento.