“»Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.”
Mateo 3:11 NVI
Hay una canción de Alex Sampedro que se llama Sal, es increíblemente confrontativa a todo nivel con nuestra vida cristiana, básicamente porque hace un diagnostico de la iglesia hoy en día, es increíble ver como nos hemos conformado con tan poco, con tan solo ir a una iglesia estar un par de horas a la semana y olvidarnos de nuestro cristianismo el resto de la semana, es bastante doloroso ver como los cristianos hoy en día somos personas comunes y corrientes, cuando según la palabra de Dios estamos llamados a ser santos (1 Pedro 1:15), efectivamente se nos ha olvidado ser como Cristo, Santos y nos refugiamos en el hecho que vivimos en un mundo completamente contaminado, cuando en realidad lo único que hacemos es ser parte de la corriente, por eso es que necesitamos con urgencia en nuestras vidas el fuego del Espíritu Santo cuando tu tienes el fuego en ti, simplemente las personas que te rodean son contagiadas de ese fuego, las personas ven en ti lo que necesitan tener en sus vidas, pero hoy en día es doloroso y muy cierto escuchar afirmaciones tales como para ser cristianos como ellos, mejor me quedo como estoy y es cierto, en el libro de Hechos encontramos como las personas veían a los apóstoles no necesitaban ir corriendo a pedirles a ellos oración, simplemente los veían y sacaban a los enfermos, era tanto el fuego que había en ellos, que las personas sabían que el Espíritu Santo había tomado todo el control de ellos que no hacia falta que fuera y oraran sin que donde ellos estaba o pasaban el ambiente cambiaba, el nivel espiritual se incrementaban y eso desataba milagros completamente increíbles, encuentras la diferencia, que esta sucediendo en tu vida, porque te has conformado con vivir en un evangelio sin poder, debemos de volver a consagrar nuestras vidas a Dios y dejar que sea El Espíritu Santo quien tome el control total de nosotros, para encender de nuevo ese fuego tan maravilloso, no solo para transformar nuestras vidas, sino las de todo nuestro entorno.
Ora hoy primeramente poniéndote a cuentas con Dios y luego pídele que tome todo el control en tu vida y te llene de ese fuego que solo el te puede dar.
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