LEVANTATE DE NUEVO

 

'Pero tú, oh Señor , eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.' Salmos 3:3 NTV 

Tengo mucho tiempo de ver como las personas son persistentes, no se dan por vencido, peor en este tiempo en el que estamos viviendo, donde se pierden empleos al por mayor, las empresas han tenido que cerrar, precisamente una estadística presentada en uno de los periódicos, habla de 50,000 personas que han perdido sus empleos en los últimos 4 meses y mas de 2,500 empresas han cerrado formalmente sus operaciones, cuando he salido me he llenado de gusto de ver como las personas abren sus puestos de comida, otros comienzan sus ventas y algunos su emprendimientos en línea, es admirable la manera de levantarse de una perdida de empleo y lanzarse posiblemente con lo último que tenían a poner un negocio y levantarse de nuevo desde cero, sabes Albert Einstein dijo un día: 

Hablar de Crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora: la tragedia de no querer luchar por superarla. 

Me encanta este enunciado, porque si algo tenemos los seres humanos es esa capacidad, que Dios nos dio para que no nos demos por vencidos, pero lamentablemente veo que los jóvenes pareciera que no tienen un motivo, se cansan muy rápido de luchar, se desilusionan totalmente cuando las cosas no salen como ellos esperan, es triste ver como esta generación va al extremo de la depresión con mucha facilidad, hace un mes tuve la oportunidad de toparme con un señor bastante mayor que se había quedado sin trabajo y ahora estaba en una gasolinera vendiendo juegos de mesa, ¿de dónde encontró el valor para iniciar de nuevo? Tu dirás, fácil si no lo hace no come, si esa es tu conclusión, entonces que podemos decirle a aquellos que se dan por vencido que entran en una espiral de autocompasión que solo los esta llevando a la depresión, algo que me dijo aquel anciano me impacto, “Dios bendice al que busca la bendición, no a quien se queda esperándola sin hacer nada”, si lees el versículo de este devocional te darás cuenta, que es correcto el enunciado de este anciano, Dios es nuestro escudo en la batalla, es nuestra gloria cuando nos levantamos y sobre todo sostiene nuestra cabeza en alto, pero cuando nosotros somos capaces de ponernos de nuevo en pie, entonces porque hemos de darnos por vencidos, porque no podemos continuar a pesar de la crítica, un despido, una desilusión, una tragedia, porque no somos capaces de levantarnos una vez más, creo que no hemos sido hechos para darnos por vencido, veamos a esas personas que abren sus puestos con la esperanza de vender lo suficiente para poder cubrir los gastos de su familia, aprendamos de aquellos que fracasaron una y otra vez, pero encontraron el valor para ponerse de pie tantas veces que no les quedo otra que triunfar, no seamos como esta generación, seamos diferentes, porque si caemos nos volveremos a levantar tantas veces sea necesario, hasta alcanzar el salir de la crisis que pudiéramos afrontar.