LA ECONOMÍA (EL TRABAJO)

El que no se anima a trabajar empobrece: el que trabaja duro, se enriquece. El hijo inteligente trabaja durante la cosecha; el sinvergüenza se duerme durante esa época. Proverbios 10:4-5 PDT 

La vida de los grandes empresarios es una vida de ocupación, he tenido la bendición de convivir algunas semanas con alguno de los empresarios más exitosos de Centro América y una de las características que mas se repite en ellos es el trabajo, todos pensaríamos que al llegar a un nivel determinado, el empresario ya solo administra y se dedica a gastar sus ganancias, es algo completamente equivocado, estos grandes empresarios son personas que se despiertan y ya están trabajando desde el minuto 1, no paran en todo el día, ellos utilizan su móvil como herramienta de trabajo, no como una herramienta de entretenimiento, saben que cada minuto cuenta, tuve la oportunidad de viajar con un empresario a Estados Unidos durante una semana, mi jefe me había advertido que eran horarios extensos y que uno terminaba agotado, llegamos a las 2:00 am al hotel el día lunes, según yo, que por haber llegado de madrugada esta persona iba a cambiar sus hábitos y sucedió todo lo contrario, nos cito para desayunar a las 6:30 am yo como podrás imaginar tenia una cara de cansancio y sueño, pero cuando vi a este empresario estaba super fresco parecía que había dormido mas de 8 horas, comenzamos con el frenesí, había que atender muchas actividades ese día, terminamos llegando al hotel a las 11:00 pm y así fue por los siguientes 8 días, era imparable esta persona y lo que me abrumaba era que dos meses antes había recibido el pago por la venta de una de sus compañías por un aproximado de 50 millones de dólares, yo pensaba que si hubiera sido yo, estaría disfrutando de ese dinero y descansado, creo que había un propósito de parte de Dios en ese viaje, ya que hicimos una buena amistad y al finalizar el viaje, precisamente desayunando en el aeropuerto este empresario como sabiendo cuales eran mis pensamientos me dijo, creo que todos pensaran que por ser millonario yo no tengo que trabajar, pero es todo lo contrario, hay muchas personas y familias que dependen de que mis empresas sean prosperas para que ellos puedan trabajar en ellas, luego me dio un gran consejo “el dinero en manos de una persona que no trabaja se acaba, pero el dinero en manos de una personas trabajadora se multiplica”, fue hace más de diez años que sucedió este viaje, creo que recibí durante toda esa semana, clases magistrales de economía, es por eso que hoy en esta serie de devocionales que hablan de economía decidí hablar del trabajo, porque he visto como en la mayoría de las iglesias, ya no se habla tanto del trabajo como de la prosperidad, sin tener en cuenta que sin el trabajo no existe prosperidad, hemos estado predicándole a toda una generación que la prosperidad viene por medio de una palabra, saltándonos el paso más importante que es el trabajo y no uno mediocre, sino una realizado con excelencia, siendo el mejor trabajador, haciendo mas de lo que nos piden, sabiendo que a su tiempo cosecharemos, hoy pareciera que Dios nos va a bendecir abundantemente aun cuando no hagamos nada, aun cuando emprendamos solo para que los miembros de la iglesia digan que hacemos algo, aun cuando renunciemos de cada trabajo en donde creemos que nos están “explotando” porque son largas jornadas laborales o es un sueldo mediocre según nosotros, la verdad es que así no vamos a prosperar, no importa si tienes miles de palabras en tu vida, la misma biblia lo enseña, que hasta donde yo tengo entendido es la fuente inequívoca de la palabra de Dios, por eso no pienses que tu economía va a cambiar si no cambias tu actitud en el trabajo, debemos de trabajar para prosperar, si eres perezoso aunque cantes bonito, prediques excelente, sirvas como nadie, seguirás sin poder cambiar tu economía.