Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. Colosenses 3:23-24 NVI
Hoy en día todo lo queremos ya, cuando realmente todo lleva un proceso, un tiempo estipulado, recuerdo el discurso de bienvenida de mi catedrático de Matemáticas y Física Fundamental en el diversificado, el nos dijo “cuando salgan ustedes serán los mejores profesionales en el mercado, no se preocupen ganaran muy bien y nos dio una cifra de Q 3,000, era allá por el año 95 hace 25 años, recuerdo que llegue ese día ilusionado, le dije a mi mamá que no se preocupara que en 3 años iba a estar ganando esa cantidad y nuestros problemas financieros se iban a resolver, precisamente 3 años después estaba graduándome, gracias a Dios estaba trabajando pero a mi jefe no le habían avisado que a mi sueldo le faltaba un cero, si efectivamente estaba ganando Q 300.00 luego pase a ganar Q 1,500 me sentía dueño del mundo y un año y medio después ganaba Q 318.20, te puedes imaginar lo frustrado que me sentía, nada de ese discurso motivacional había sido cierto y no era porque hubiese sido mal estudiante, fui el segundo promedio, algo que en mi vida hubiera pensado, pero el hecho de pensar en que iba a ganar ese dinero desde el primer día hizo que me esforzara, claro el tiempo se encargo de recordarme que las cosas se construyen, nadie te regala un edificio sin antes haber trabajado los cimientos, fue hasta como el cuarto año de graduado que conseguí acercarme a esa cifra, aprendí que si quiero conseguir algo en la vida tengo que trabajar tanto o con más ímpetu de lo que lo deseo, claro que este devocional no es para desmotivarte, pero si para ayudarte a que pienses adecuadamente, todo se construye, nada se obtiene sin trabajo y es algo que los cristianos debemos aprender, lee las historias de los grandes hombres y mujeres de la biblia, tuvieron un proceso, tuvieron que trabajar por años para conseguir la palabra que Dios había decretado en sus vidas, pero hoy en día pareciera que la biblia ha dejado de ser nuestra base, pareciera que somos mejores que los grandes héroes de la Fe, pensamos que vivimos en una época privilegiada, ya que basta con que nos den una palabra de parte de Dios, para que se nos suba el orgullo, para que perdamos el piso, para que nos neguemos a trabajar, ya que “tenemos una palabra de Dios”, sabes que es lo que mas me molesta en un joven cristiano, el que no trabaje, que pase todo el día encerrado jugando videojuegos o todo el día encerrado en la iglesia con la escusa de que esta “sirviendo”, disculpa si eres uno de ellos, pero así no vas a conseguir nada, así lo único que estas haciendo es disfrazando tu pereza, debemos de trabajar de tener el anhelo de superarnos, de despojarnos de toda pereza y afrontar los días para que valgan la pena, posiblemente tienes muchas metas en tu vida, entonces corre hacia ellas, pero si te quedas estático pasaran los años y nunca avanzaras, he visto jóvenes y también adultos, esperar la provisión desde el cielo y he visto iglesias, que en lugar de hablarles sobre el trabajo, les venden la idea de que Dios siempre proveerá, todo para que no se ofendan y aprobar su pereza, debemos dejar de consentir a las personas, enseñarles que hay un proceso, que todo en la vida se debe construir de la base del esfuerzo y la bendición de Dios, es hora que despertemos, que busquemos trabajar en nuestras metas, ser mejores cristianos, mejores profesionales, mejores emprendedores, mejores en todos los aspectos de nuestra vida y encontrar el balance que nos permita conseguir nuestros objetivo dentro del propósito de Dios, así que talvez este no es un devocional motivacional y créeme no pretende serlo, pero si pretende que despiertes y te pongas el overol del trabajo, para que algún día puedas decir lo logré.
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