TENDIENDO PUENTES

Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes 1 Tesalonicenses 3:12 NVI 

Creo que ya existen suficientes divisiones en el mundo, como para que nosotros queramos hacer más, basta con que entres en cualquier red social para que te des cuenta de esto, en especial en Twitter, vas a encontrar personas que apoyan lo que escribiste, vas a encontrar personas que se oponen a lo que escribiste y también vas a encontrar personas que te odian por lo que escribiste, aun sin conocerte o tener el tiempo suficiente para saber porque lo escribiste, creo que lo que le falta a la sociedad es la voluntad de mantenerse unidos y de caminar con un solo objetivo, alejarse de las divisiones, y aunque me duela aceptarlo lo mismo ocurre en las iglesias, no puede ser que en la iglesia tengamos visiones divididas, cuando la iglesia por así decirlo debería de ser un terreno neutro, un lugar donde todos vamos a buscar de Dios con el objetivo de estar algún día cara a cara con Él, esto lo hablo para iglesias pequeñas o grandes supongamos una iglesia de 20 personas, no puede ser que hayan 3 personas tratando de ser el grupo VIP, otras 7 tratando de ser el grupo rebelde y un grupo de 10 personas que es el grupo que todo lo juzga imagina una iglesia así, no podrá ir a ningún lado, debemos de poder presentar un grupo que sea tan heterogéneo que al final sea visto como homogéneo, no solo unir a los iguales porque eso lo hacen todos, lo mejor es que se unan los diferentes, porque en la diferencia está la fuerza, no se hace equipo con los que me caen bien o me sonríen, sino con los que me desafían a ser mejor, no importando si me duele o no lo que me digan, es bastante interesante que siempre creamos grupos por afinación, en el trabajo, en la universidad, etc. y no por cualidades diferentes, por eso nos volvemos aburridos y simples, por eso esos grupos a la primera tormenta se disuelven, porque simple y llanamente lo único que quieren es estar protegidos de los demás, vivimos en burbujas que a la menor presión sucumbe, hay algo que siempre pasamos por desapercibido en la biblia, si observas Jesús formo un grupo de discípulos tan diferente entre ellos, pero con un mismo objetivo, mira tenia a Pedro y en contra parte a Juan, tenía a Mateo y también a Judas Iscariote, si analizas la personalidad de cada discípulos te darás cuenta que la solidez de sus discípulos no radicaba en su afinidad, sino en un objetivo definido, si comprendiéramos que un grupo es fuerte por la diferencia que existe entre sus miembros, entonces nos esforzaríamos por juntarnos con aquellos que no tienen las mismas cualidades, pero si el mismo fin, no pretendas agruparte con aquellos que tienen tus virtudes, mejor con aquellos que son buenos en lo que tú eres deficiente, no caigamos en lo que hace la sociedad, no separemos, mejor unamos, nunca se ha tratado de crear líneas, sino de tender puentes, siempre no importando que tan diferentes, tratémonos como iguales, ese es verdaderamente el secreto del éxito, no importa si es una albañil o un ingeniero, si es un vendedor ambulante o un doctor, si es alguien que vive en la calle o alguien que tiene varias mansiones, todos somos iguales y hasta que no lo comprendamos, nunca nos volveremos fuertes, porque la fuerza proviene de la pertenencia y la pertenencia solo se la das a las personas cuando las tratas a todas como iguales, así que vuelve a leer el pasaje que encabeza este devocional, Pablo dice que Dios nos haga crecer para amarnos más, interesante el secreto de tender puentes es amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen, no seas de los que dividen, no seas una personas que cada vez que tiene oportunidad trata de contar un chisme, no seas de las personas que se deja influenciar por los que crean división, respeta las opiniones, hazle saber a las personas que son importantes, pero no solo de palabra, sino con tu manera de servirles, de hablarles, de saludarle y apoyarles, es posible que las personas no te devuelvan el mismo nivel de amor, pero debemos aceptar que posiblemente no somos de su agrado, pero nuestra obligación como cristianos es tender puentes, y dejar que estas personas decidan usarlo o no, no caigas en la trampa de crear una línea de división, mejor mantén la unión en cualquier grupo que estés y por favor que sea aun más en la iglesia.