¿PROSPERA TU ALMA?

 

Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud. 3 Juan 1:2 LBLA

Últimamente la iglesia organizada ha sido tomada por el tema de la prosperidad, por el tema de obtener una prosperidad financiera, como si ello resolviera todos nuestros problemas, es por eso que no me convence ese tema, ya que con el tiempo y la vida he aprendido que el dinero no lo es todo, sino lo contrario, no hay nada mas esclavizante que el dinero, sí como lo lees, el ser humano siempre tiende a querer mas y más, porque siempre habrá algo más que comprar, algo más que adquirir, precisamente hoy me desperté con ese tema en mi cabeza, ¿por qué nos acomplejamos tanto a causa de lo que otros tienen o no tienen?, basta con ver el esfuerzo que hacen hoy en día los jóvenes por tener el mejor móvil, hoy todos quieren un alta gama, cuando les ofreces un móvil que es gama baja, pareciera que los insultas, pero es simplemente por ese anhelo desmedido de siempre tener lo mejor, mi reflexión de hoy por la mañana era y sí de esa manera tan intensa con la que deseamos un mejor móvil, deseáramos la prosperidad de nuestra alma, seria completamente diferente, si de esa manera tan animada los predicadores de la prosperidad hablaran sobre le prosperidad del alma y si de esa manera tan receptiva que muestra hoy en día la iglesia al evangelio de la prosperidad gritando, saltando, emocionándose hasta al extremo con tal de recibir una palabra de prosperidad, hiciéramos de la misma forma con tal de hacer prosperar nuestra alma, como decimos muy bien aquí en Guatemala, “otro gallo cantaría”, creo que estamos muy mal enfocado, mira el deseo de Juan, que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, en otra palabras menos elegantes pero mas entendibles, que prosperes en tu negocio, en tus finanzas, en tu vida, en tu trabajo, en tus estudios, tanto como prosperas tu alma, si lo que pasa es que leemos muy rápido y no comprendemos el mensaje, todo debe prosperar, pero tanto como prospera nuestra alma, sino es así entonces esa prosperidad nos vuelve esclavos, del deseo, del poder, de la riqueza, pero cuando tu alma prospera de primero, entonces es cuando tu tienes el dominio de lo demás, no es al revés, si tu alma no prospera, tu eres preso de tu misma prosperidad económica, sabes cuantos millonarios he visto estar esclavizados por el dinero, estar esclavizados por el poder, sabes cuantas personas con recursos limitados he visto libres de ataduras financieras, de ataduras de poder, la diferencia es la prosperidad de su alma, cuando tu alma esta bien, tus sentimientos no te dominan, no hay nada que pueda hacerte naufragar, ahora la pregunta ¿Cómo prospera nuestra alma? Simple con el aliento de Dios, en otras palabras con la comunión, con estar cerca de Él, en todo aspecto de nuestras vidas, no podemos hacer prosperar nuestra alma, si estamos lejos de Él, si no tenemos la comunicación con Él, como te he dicho otras veces no es necesario tener una postura religiosa en tu comunión con Dios, pero si un tiempo a solas, un momento en nuestro día a día en donde estemos con Él, eso hará prosperar tu alma, el alimento que necesitas es el aliento de Dios, si tan solo lo pusiéramos en práctica nuestra vida cambiaría y como te digo no seriamos esclavos de nada, pero te aseguro que hoy muchos somos esclavos, porque lastimosamente nuestra alma dejo de prosperar.