Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados; mirad, el Juez está a las puertas. Santiago 5:9
Hay una canción de un grupo llamado Pescao Vivo que se llama así, habla de los chismosos, las personas a las que les apasiona el chisme, pero con el tiempo el chisme ha evolucionado hoy ya no es tanto el chisme como el odio y la critica generada desde las redes sociales, básicamente es el mismo principio del chisme del barrio, solo que hoy en día es lanzado a todo el mundo por medio de una plataforma digital, las personas no comprenden el impacto de transmitir una noticia que no es cierta, o bien un punto de vista sin investigación y argumentos suficientes, el gran problema es que los cristianos no nos estamos diferenciando en este punto de las demás personas, sino que hacemos exactamente lo mismo, sabes para criticar algo primero debe ser constructivo, algo que generara un impacto positivo, no una avalancha de inconformidad, no digo que no te puedas expresar, por supuesto todos estamos en nuestro derecho de expresarnos, pero así como no todo lo que haces lo divulgas, hay opiniones que deberíamos guardarnos para nosotros, no se trata de propagar odio, sino de ser influyentes, si a ti no te parece algo que esta haciendo alguna autoridad lo mejor que podemos hacer es comenzar a llevar una vida para optar a ese cargo y así hacer un verdadero cambio desde adentro, hace mucho tiempo yo iba a varios talleres de una persona que me impacto con un libro que escribió sobre la iglesia, pero con el tiempo me di cuenta que esta persona solo hablaba de problemas, como alguien le dijo “solo tiras piedras sobre el tejado de las iglesias, pero no estas haciendo nada para cambiarla”, Wow fue una lección bastante fuerte para mí, porque era cierto, esta persona solo ofendía, criticaba, pero no resolvía nada, desde ese día deje de escucharlo, deje de ir a sus talleres, porque entendí que no se trata solo de ser un lengua larga, sino de aportar cambios, es muy fácil criticar desde una perspectiva ajena a un puesto sin las obligaciones que este conlleva, es muy fácil comparar lo que sucede en otro país con el nuestro, cuando ni su economía, ni su cultura es igual a la nuestra, cuando no sabes el impacto económico que eso implica, no señores debemos de ser luz y sal en este tiempo, no parte del problema Jesús nos mando a hacer cambios, no a criticar, sino a ser hacedores, si tu no estas dispuesto a tomar el lugar de la persona que críticas, entonces por favor guarda silencio, no ayudes a que mas lenguas largas se reproduzcan, a mi mente venia la película de Todopoderoso, en la que Jim Carrey recibe el poder de Dios, el hace todo lo que le “parece bien” pero no se da cuenta, que cada decisión que el tomaba afectaba a las demás personas para mal, solo veía sus intereses pero no tenia la perspectiva global que Dios tiene, creo que a todos nos pasaría lo mismo si todos estuviéramos en el lugar de la personas que tanto criticamos, porque muchas veces la critica solo la ejercemos porque hay placer detrás de querer tener la razón, porque hay placer en ser parte del montón, porque hay placer en solo arrojar la piedra sobre la casa ajena, por eso hoy con este devocional te hago un llamado a la cordura, no es que no te expreses, sino que cuando lo hagas, trates de no ofender, trates de validar las fuentes de información y por supuesto no propagues odio, no hay nada mejor que ver a cristianos siendo lideres de opinión, pero basados en el verdad y no en el resentimiento, si porque de lo que habla la boca es lo que hay en nuestro corazón y aplicándolo a las redes sociales, de lo que publicas en tu muro es de lo que hay en tu corazón.
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