INQUIETOS

¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Solo a él alabaré! Salmo 42:5 TLA 

Con cada día que pasa en esta situación que estamos viviendo, se vuelve un poco más difícil llevar el tiempo, nos volvemos mas desesperados, nos volvemos mas irritantes, todo por culpa de no ver una solución inmediata y seguramente no solo en este tiempo te ha pasado, muchas veces cuando esperamos la respuesta de algo, nos sucede igual, es en ese tiempo en donde sentimos que las oportunidades se cierran, que las respuestas no llegan, que la incertidumbre nos envuelve y no sabemos qué sucederá el día de mañana, si no has estado allí que alegría, pero creo que todos hemos pasado por algún momento parecido, cada uno con sus propias necesidades, sueños o anhelos y es allí donde debemos reconocer que nos sentimos de esa manera porque hemos quitado nuestra esperanza en Dios, esa inquietud que sentimos es causada por la falta de Fe que se apodero de nosotros sin saberlo, se que has escuchado esta frase “mira un pato nadando, por fuera es una paz tremenda, pero debajo del agua es una lucha feroz” así debemos ser los cristianos en nuestra vida diaria y antes de seguir, déjame aclararte que eso no es hipocresía, sino al contrario es una vida de FE, por fuera en tu vida diaria debes de tener paz y debes demostrar paz, el mundo ya es un lugar bastante hostil para tu familia, tus amigos, tus seres queridos, como para que tu los cargues aun mas con tu mal humor, tu ansiedad, tu debes de tener paz en todo momento controlar tus emociones y no que ellas te controlen a ti, pero adentro de ti debe de haber una lucha en todo momento, tu FE peleando sin tregua contra los pensamientos que el enemigo esta poniendo en ti, por cada pensamiento negativo, tu debes repeler ese ataque con FE, si tu lees este salmo completamente, vas a encontrar que el autor se encontraba en una batalla sin igual, hay veces que habla con optimismo, hay veces que esta inquieto, pero te aseguro no lo mostraba, él estaba escribiendo esto como un desahogo personal sobre lo que estaba sucediendo en su interior, yo se que puede que me digas que estoy loco, que ¿cómo en tu situación se puede guardar la calma?, pero te aseguro es posible, te aseguro que si se puede, hay personas en tu alrededor que lo hacen para no ponerte carga a ti, por lo que es muy egoísta de tu parte no ponerlo en práctica, es muy triste ver como los hijos ya mayores están todo el día quejándose de estar conviviendo con sus padres, es muy molesto ver como hijos están constantemente pidiendo gustos a sus padres en lugar de trabajar, sabes por años yo no sabia como mi madre conseguía para la comida, no tenia ni idea de todo lo que ella tenía que hacer, porque al llegar a la casa, sonreía, nos pedía media hora para preparar la comida y nos decía que oráramos para agradecerle a Dios por la provisión, es interesante pero mi madre me enseño a hacer lo que te estoy diciendo este día, con los años me di cuenta y cuando le pregunte, ¿porque no nos decía lo que sucedía?, ella me contesto, porque ya tenían suficiente con lo que estábamos viviendo como para poner esa carga en ustedes, te das cuenta que es por nuestro entorno que debemos de pelear la batalla de la fe en nuestro interior y no en nuestro exterior, pero para lograrlo tenemos que confiar en Dios, eso hacía todas las noches mi madre, confiaba en Dios, sabes porque estamos tan agobiados con este tiempo, porque estamos tan desesperados, porque estamos tan irritables en este distanciamiento social, simplemente porque no estamos confiando totalmente en Dios, debemos de comenzar a hacerlo, sino es posible que nosotros provoquemos un mayor mal que el de esta pandemia para nuestros hogares, debemos de volver a confiar en Dios una vez mas y batallar con nuestra FE a todos los pensamientos de duda e incertidumbre que el enemigo ha querido poner en nosotros.