Pero elige hombres buenos, dignos de confianza, que respeten a Dios, que no se dejen sobornar y haz que ellos manden sobre el pueblo. Coloca a unos de ellos a cargo de mil personas, a otros a cargo de cien, a otros a cargo de cincuenta, e incluso otros a cargo de diez. Ellos estarán encargados de juzgar al pueblo en todo momento. Los casos más graves te los llevarán a ti, pero los casos menores los juzgarán ellos. Facilítate las cosas, encargándoles parte del trabajo. Éxodo 18:21-22 PDT
Algo de lo más difícil de trabajar con personas, es encontrarse a algunos que se creen autosuficientes, en mi trabajo tengo la responsabilidad de integrar nuestro sistema con los sistemas de otras empresas, cuando la persona es alguien que escucha sugerencias, consejos, la relación laboral es bastante cordial, pero cuando la persona responsable de la otra empresa es alguien toxico, alguien autosuficiente, que cree saberlo todo y no necesitar de nadie, es un tremendo dolor y lo único que hace esa actitud es retrasar todo o suspender la implementación, en el primer caso, la integridad de sistemas la podemos hacer hasta en una semana, en el segundo de los casos podemos estar hasta un año tratando de hacer las cosas, incluso hoy en día tengo un cliente que tiene dos años de estar luchando por hacerlo, el problema es la persona a cargo, no deja avanzar a su empresa por su autosuficiencia, por eso te digo lo más difícil es encontrarse personas autosuficientes, el gran problema hoy en día, es que cada día hay mas personas así, a los jóvenes de hoy en día no les gusta escuchar consejos, menos aún aplicarlos, rápido sacan sus conclusiones, inmediatamente le dejan de hablar a las personas que solo los están aconsejando, es un gran problema, porque nadie absolutamente nadie puede con todo lo que implica la vida, siempre necesitamos personas sabias a nuestro alrededor que nos aconsejen, personas que hayan pasado por situaciones similares, que tengan más experiencia que nosotros en determinado tema, recuerdo que cuando tuvimos a nuestro primer hijo, era toda una aventura, se nos cayo de la cama hasta 6 veces, tuvimos que estar atentos a los consejos de las abuelas, para saber qué hacer cuando tenían algún dolor, a veces despreciamos la sabiduría de los adultos, pero en ellos hay una gran fuente de conocimiento, habla con alguien que se encuentre en la tercera edad y te darás cuenta que se puede vivir sin redes sociales, que se puede ser importante sin el Internet, que se puede cocinar delicioso sin haber pagado grandes cantidades de dinero para que te enseñaran a cocinar, pregúntale a un anciano que piensa de la vida, que consejo te puede dar, te aseguro que habrá sabiduría en sus palabras, en el verso que da lugar a este devocional Jetro el suegro de Moisés había llegado de visita, había ofrecido holocaustos a Dios por todo lo que había hecho en la vida de Moisés, pero de pronto se da cuenta de que Moisés estaba agotado tratando de resolver los problemas de 2 millones de personas aproximadamente, es cuando Jetro entra a darle una gran clase de sabiduría y liderazgo, claro Moisés pudo haberle dicho que no se metiera, que el era a quien Dios había escogido como el libertador del pueblo, tenia la experiencia, el titulo y el respaldo de mucha gente para hacerlo, pero el tiempo en el desierto le había dado algo, que nos falta hoy en día a muchos de nosotros, humildad, Moisés escucha con humildad a su suegro, eso habla del respeto (otra palabra que la nueva generación casi ha extinto) que le tenía a Jetro y toma en cuenta el consejo que le da, de poner a algunos hombres con ciertas características a juzgar los asuntos menores y los mas complejos que los atendiera él, sabes lo que represento este consejo, sabes realmente las implicaciones de que Moisés pusiera en práctica este consejo, definitivamente permitió que Moisés pudiera gobernar adecuadamente al pueblo, que pudiera dedicarse a la comunión con Dios, que pudiera ser el líder de Israel durante el tiempo de desierto, cuando tú no escuchas consejos, no solo te estas prohibiendo acceso a la sabiduría, sino que estas acortando tu éxito, tu paz, tu bendición, pero sobre todo estas olvidando tu humildad.
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