HABLANDO DE PROSPERIDAD ECONÓMICA

Además, Dios le da sabiduría, entendimiento y alegría a quien él aprueba. En cambio, al pecador Dios lo hace trabajar para que junte y acumule para luego dárselo a quien Dios aprueba. Pro eso acumular riquezas tampoco tiene sentido y es como tratar de atrapar el viento. Eclesiastés 2:26 PDT 

Es posible que hoy nuestro ánimo o vida se vea gobernado por la prosperidad económica, porque es el mensaje que se escucha en la mayoría de iglesias, decretos, profecías, declaraciones etc, salen al por mayor de las iglesias para sus fieles en donde les hablan de prosperidad económica, ahora bien hay que entender que significa ser prospero, pongamos que una persona gana Q 1000.00 mensuales en su trabajo, pero no le falta nada, eso es prosperidad económica, en cambio una persona que gana 20,000 mensuales pero le debe al banco, debe el carro, debe la ropa que esta usando, alquila una casa, debe el móvil que utiliza, esa persona no tiene prosperidad económica, tiene status, pero no prosperidad económica, entonces al hablar de prosperidad económica no tiene que ver con la cantidad, sino con la utilidad de tu economía, aclarado ese punto quiero hablarte sobre lo que se ha enseñado inadecuadamente en nuestras iglesias, la prosperidad económica no viene por una palabra, de nuevo no viene por una palabra, yo se que en este momento muchos están siendo sacudidos por esta afirmación, pero déjame explicarte, según el principio bíblico, la prosperidad económica viene de la sabiduría, si nosotros logramos tener sabiduría entonces tarde o temprano vendrá la prosperidad económica, otra vez te pongo un ejemplo, supongamos que tu recibes tu primer sueldo este día, lo cambias y antes de llegar a tu casa, pasas comprando a cuotas el teléfono que tanto te gusta, la primera cuota es del 20% de tus ingresos, luego pasas comprando el pantalón, las camisas que tanto te gustaban y te gastaste un 30% de tu ingreso en ese objetivo, decides cortarte el pelo en una peluquería o salón de moda donde te cobran mas del 200% del lugar donde acostumbrabas a cortarte el pelo y te gastas un 10% de tu ingreso, en menos de una tarde te has gastado 60% de tu salario, aquel que te debe durar todo el mes, pero adicionalmente quieres invitar a cenar a tu familia y te gastas otro 20% de tu salario, te gastaste en un día el 80% de tu salario, tienes que vivir los próximos 29 días con el 20% de tus ingresos, dime si eso es sabiduría, tu vas a decir que soy un exagerado, pero al final lastimosamente es la realidad de la gran mayoría de personas en Guatemala, pero observa que pasa con los que tuvieron la sabiduría de invertir su dinero en un negocio, tu como miles mas le diste 20% de tu salario por los próximos 12 meses al que creo el teléfono, le diste el 30% al que puso el almacén, el 10% al que puso la peluquería y el 20% que seguramente seguirá incrementándose a quien puso el restaurante, claro luego nos quejamos de las grandes empresas, estafadoras, solo haciéndose ricos pasan, no piensan en el pueblo, te das cuenta como se cumple la palabra de Dios si tu eres sabio con tu dinero y agradas a Dios, el hará que el pecador trabaje, junte su dinero y luego te lo de a ti, por eso en lugar de buscar la prosperidad económica, debemos de buscar la sabiduría y agradar a Dios, eso es lo que se ha omitido en el mensaje de prosperidad económica, siempre recuerda esto, Dios no desperdicia recursos, es algo que he aprendido en mi vida cristiana, Dios da recursos a quien sabe como utilizarlos (Mateo 25:14-30), busca un lugar donde te enseñen a agradar a Dios, te ayuden a adquirir sabiduría, eso hará que realmente se cumpla la palabra en ti, no te dejes llevar por palabras fáciles, porque solo terminaras frustrándote y solo estarás en una iglesia media vez te digan lo que tu quieras escuchar, es hora que se levante una generación sabia, que agrade a Dios por sobre todas las cosas y entonces sí, podremos hablar de una prosperidad económica, pero primero es Dios y luego lo demás (Salmo 37:4).