Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, estos le tuvieron más odio todavía, Génesis 37:5 NVI
Hoy quisiera usar la vida de José, sabes él vivió etapas muy duras en su vida, es más podríamos resumir que la vida de José como una vida llena de pruebas y que solo 13 años después de sueño pudo verlo cumplido, claro hice un resumen de su vida en solo dos líneas, pero las etapas fueron duras y pensar que todo comienza por un sueño a los 17 años (Génesis 37:5-11), luego de eso los hermanos lo arrojan a un pozo (Génesis 37:23-24), no contentos con ello lo venden como un esclavo (Génesis 37:27-28) y luego trabaja en la casa de Potifar (Génesis 39:1-6), de ser el hijo favorito de su padre, una larga travesía lo llevo a ser el sirviente a la casa de un oficial egipcio, pero aunque es muy difícil de creer, todo estaba dentro del plan perfecto de Dios, pero su travesía hacia el cumplimiento de su sueño tenía que continuar, por eso la mujer de Potifar lo acusa de querer aprovecharse de ella y eso provoca que Potifar lo mande a la cárcel (Génesis 39:11-20), pero aun allí, Dios estaba con él, sí es interesante, pero a veces cuando nosotros pasamos alguna experiencia que no nos agrada, pasamos momentos fuertes o duros, es allí donde podemos ver la mano de Dios con nosotros, aun en esas situaciones Dios no nos deja, muchas veces esos procesos o desiertos solo son la preparación que Dios nos tiene para lograr su propósito en nosotros, por eso en lugar de dejarnos y desampararnos, el esta con nosotros en medio de la adversidad, como lo estaba con José, allí en la cárcel se vuelve el encargado de todos los prisioneros (Génesis 30:21-23), en medio de ese lugar tan malo como la cárcel, se encuentra con el copero y el panadero del rey, esas “casualidades de la vida”, que al final son causalidades de parte de Dios, para ir alineando su propósito en nuestra vida, ellos le cuentan sus respectivos sueños a José para su interpretación, efectivamente José les interpreta los sueños (Génesis 40:8-22), José había hecho un trato con el copero para que le hablara al faraón de él, pero para variar se le olvida al copero (Génesis 40:23), no has sentido muchas veces que tus amigos o las personas a las que ayudaste, se olvidan de tu situación, se olvidan de lo que te pasa, no te ha sucedido, creo que las personas tendemos a ser mal agradecidos con aquellos que han hecho un bien con nosotros, eso sucede, no se si puedes imaginar lo que sintió José, te aseguro que en su momento, se sintió decepcionado porque fue abandonado nuevamente, por eso te decía la vida de José no es maravillosa, fue una vida dura, pero lo que más me sorprende del relato, no son las pruebas o el tiempo que tuvo que esperar, sino la certeza que tuvo que tener José para no amargarse, para no reclamarle a Dios sobre la situación que estaba pasando, cuando muchos o la gran mayoría de nosotros por mucho menos estamos sintiéndonos abandonados, le reclamamos a Dios constantemente, el porque no se cumplen las promesas que algún día recibimos con tanta alegría, pero con el tiempo se han convertido en una cadena de amargura por la espera, José definitivamente era de otro nivel y ese debería de ser nuestro anhelo para con Dios, nosotros debemos de ser de otro nivel, no importando cuanto dure la situación adversa, no importando que tan complicado sea el panorama o que tantas personas nos han abandonado en esta aventura de FE, nosotros debemos de estar tranquilos, observando como la mano de Dios sigue obrando nosotros en medio de tanto problema o adversidad, pasa el tiempo y de pronto el faraón tiene un sueño y no encuentra quien pueda interpretarlo (Génesis 41:8) allí en ese justo momento, reacciona el copero de su olvido, habla al faraón de José, sabes llegara el día en que todo lo que parecía olvidado, será traído a memoria y es allí donde las cosas comenzaran a cambiar, por fin José sale de la cárcel (Génesis 41:14), era el momento, José estaba en el lugar adecuado, en el momento justo, para usar el don que Dios había puesto en él, con el fin de ser colocado en el lugar donde vería cumplirse el sueño que había tenido (Génesis 41:39-40), solo no puedo imaginar lo que sintió José en ese momento, no puedo imaginar el momento en el que tu te encuentres en ese lugar, solo le pido a Dios que te fortalezca de paciencia, virtud y fe para que no te agobies, ni te des por vencido, hasta que ese día llegue, porque si de algo estoy seguro Dios cumplirá su palabra en nuestras vidas, no será por medio de un decreto, de una oración, de un de pronto o de repente, sino que por una vida de fidelidad, esfuerzo y FE, aun en medio de la angustia, escasez, traición y dolor, porque todo eso solo te ha preparado, para que tengas una certeza en tu corazón que sea inamovible para que el tiempo llegue y puedas ver esas palabras en tu vida siendo ya una realidad, así que mantén la FE, se constante con Dios y no olvides que todo obra para bien.