No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. Santiago 1:22 NVI
Hoy en día estamos llenos de transmisiones en vivo de la gran mayoría de iglesias, si vamos a un canal de YouTube de alguna iglesia, seguramente vamos a encontrarnos con alguna prédica, existen podcast como el de nuestra iglesia que suben sus predicas, existen libros sobre las mas famosas prédicas de los ministros más famosos, como te podrás dar cuenta hoy mas que nunca tenemos acceso a escuchar la palabra de Dios, es más todos los días, cuando escribo el devocional, lo primero que hago es entrar a YouTube, escoger algún video de adoración, para utilizarlo de fondo para escribir, pero precisamente hoy al entrar a YouTube a mis suscripciones el 90% de videos eran sobre prédicas, somos afortunados a tener tal fuente de información en este tiempo, el problema es que solo las escuchamos, el problema es que solo las vemos para un instante, porque al final solo es un video mas que consumir, solo es un podcast mas que escuchar, pero tenemos una facilidad para olvidar, que es asombroso como esa palabra no esta haciendo efecto en nuestro ser, desde que comenzó nuevos comienzos, siempre le pido a Dios que nos permita poner en practica la palabra que estamos escuchando, que dejemos que haga una transformación en nosotros, pero hoy pareciera que los cristianos estamos mas interesados en una palabra profética, en una experiencia momentánea con el Espíritu Santo, en lugar de guardar la palabra que acabamos de escuchar y llevarla a la práctica, somos personas del momento, somos personas que se compromete poco con algo que lleve tiempo y obviamente el llevar a la practica la palabra de Dios es un proceso que requiere tiempo, el modificar un comportamiento lleva un proceso que implica esfuerzo y de nuevo tiempo, creo que por eso es que hoy en día, somos tan inefectivos como cristianos, porque solo declaramos que somos cristianos, pero no lo demostramos, la palabra de Dios en nuestras vida dejo de ser una constante en nosotros, dejo de ser un rema, si no sabes que es un rema, puedes buscarlo, hoy tenemos actitudes que no son agradables a Dios, aun a pesar de haber escuchado una prédica de una hora sobre ese tema, porque simplemente hemos olvidado llevar a la practica lo que se nos ha enseñado, imagina que tu cuando estabas estudiando o si lo estas todavía al final del año, frente al examen final, se te hubiera olvidado todo lo que durante el año te han enseñado, no hubieras podido pasar de año, tendrías que repetir todo ese grado, perderías todo un año de tu vida, por culpa de haber olvidado todo lo que te habían enseñado, pues cada situación que vivimos en nuestras vidas, son un examen para poner a prueba todo lo que hemos aprendido de la palabra de Dios, eso es lo grave, porque posiblemente tu sientas que no pierdes, el que se enoja no pierde, siempre gana porque se queda con su enojo, el que hace berrinches no pierde, porque siempre le dan lo que quieren, el que peca no pierde, porque se queda disfrutando de su pecado etc. eso es una gran mentira, lo que sucede es que la nota final, la tendremos en día que muramos, si como lo lees, la nota de todas las situaciones en donde no pusimos en practica la palabra de Dios, la tendremos al final de nuestras vidas, allí es donde pasaremos el examen final, por eso es tan importante que llevemos a la practica en nuestra vida diaria, la palabra de Dios y no quedarnos solamente con escucharla, en los estudios perdías un año, pero en tu vida espiritual, posiblemente puedas perder la vida eterna, sabes que no me gusta infundir temor, no creo en ello, pero la verdad es que hay tantos cristianos hoy en día, jugando a la iglesia y solo van a congregarse, pero no a transformarse, que están poniendo en riesgo su vida, por solo ir a sentarse, congregarse, escuchar y olvidarse, cuando nuestra máxima, debería de ser salir de la iglesia y comenzar a poner en practica lo aprendido el día de hoy, eso hará la diferencia en nuestra vida, eso hará que nuestra relación con Dios vaya a otro nivel, pero sobre todo eso hará que seamos mejores seguidores de Cristo.