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LA INTENSIDAD DE LA CRISIS


De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y ésta empezó a llenarse de agua. Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Marcos 4:37-40 TLA

Ayer por la noche estaba pensando ¿porque las crisis no son leves?, sino que siempre vienen acompañadas de cierta dosis de agonía, si somos totalmente honestos, encontramos que la crisis muchas veces nos quitan el sueño, hacen que nuestro cerebro este ocupado buscando muchas respuestas y todas son irreales, todas conducen a la misma salida, pero no son soluciones inmediatas, sino a largo plazo, por lo que la crisis tiende a llevar mas tiempo del que deseamos, pensando me recordé de este pasaje, en el cual muchas veces nos enfocamos en el reclamo de Jesús a los discípulos, pero hoy quiero que lo veas del lado de los discípulos, recuerda que al menos cuatro de ellos eran pescadores, según los estudiosos pudieron ser más, pero al menos cuatro tenían mucha experiencia en la pesca, por lo que su conocimiento a navegar era grande, crees que Pedro nunca estuvo en medio de una tormenta, claro que lo estuvo y talvez en un barco mas pequeño y no tan grande como para tener a trece personas a bordo, ellos tenían la habilidad de preparar el barco cuando el tiempo les era contrario, si efectivamente, sabían que hacer con los amarres, las velas etc. ellos tenían gran conocimiento, por lo que puedo concluir ellos no se asustaron con el movimiento de las olas y tampoco con la tempestad, ellos hicieron todo lo que su experiencia y sabiduría les dictaba, ellos sabían perfectamente que debían ajustar dentro del barco, para que la tempestad no provocara que el barco diera vuelta, seguro que estos cuatro pescadores, ahora convertidos en discípulos, tomaron el mando y trataron hacer todo lo posible para que Jesús siguiera sintiéndose cómodo y siguiera durmiendo, no te ha pasado que en medio de una crisis, tú crees que vas a salir como lo has hecho otras veces, no te ha pasado que estas allí confiando en tu fuerza, en tu sabiduría, en tus recursos, porque no es la primera vez que te encuentras en una situación así, a mi si me ha pasado, pero de pronto esa crisis se pone más fuerte, esa crisis se vuelve incontrolable, que supera tus recursos, tu experiencias y tu fuerza, sabes los discípulos haciendo todo lo que debían hacer, se vieron superados, se dieron cuenta que inevitablemente iban a perder el barco, porque según el relato el agua comenzó a entrar en la barca, puedo imaginar a los pescadores, agotados y decepcionados, porque no sabían que mas hacer, conociendo el temperamento de Pedro, estaba pegando gritos por todos lados, tratando de aguantar la tormenta, pero esta seguramente se intensificaba un poco mas cada instante, hasta que se dieron por vencidos, entonces tuvieron que levantar a Jesús, Maestro nos estamos hundiendo, cuando se nos acaba nuestra lógica, nuestros recursos, es allí donde volteamos a ver al maestro mas llenos de miedo que de FE, pues ese es el reclamo del Señor, no la fe sino el miedo, cuantas veces el miedo nos ha paralizado, ese mismo miedo que se apodero de los discípulos en medio de esa tormenta, hizo que se les olvidara que Jesús estaba durmiendo, sabes las crisis se fortalecen a causa de nuestro miedo, cuando solo tenemos ojos, tiempo y pensamientos solo para la crisis y no podemos ver mas allá, es cuando nuestros ojos están tan enfocados en nuestra situación presente, que olvida todo lo que Dios tiene en el futuro para nosotros, cuando la intensidad de la tormenta suba, no temas, recuerda que hay un plan y no morirás a causa de esta situación, sino que veras la mano de Dios obrar en tu vida y en la de tu familia, no dejes que el miedo te paralice, mejor sigue firme en la Fe, porque de esta y de las crisis que vendrán, estoy seguro que saldrás de la mano de Dios.