En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4:10 NVI
Los seres humanos necesitamos amar y ser amados, es una realidad, tal vez tu seas de los escépticos que dirán, yo no necesito a nadie, eso es mentira, por eso basaremos este devocional, sobre la suposición que todos necesitamos amar y sentirnos amados a lo largo de nuestra vida, amar a nuestra familia, amigos, pareja, hijos, etc. De la misma forma, necesitamos sentirnos amados por nuestra familia, por nuestros amigos, por la pareja que escogimos y por nuestros hijos, etc. Es interesante pero el amor no busca lo suyo, según el principio que encontramos en la biblia (1 Corintios 13:4-8), por lo tanto el amor que se tiene por otras personas, es desinteresado, es un amor genuino, yo durante mi vida he peleado con mi mamá, pero eso no ha minimizado el amor que le tengo, deseo de todo corazón que Dios me la deje muchos años más, y si no es así por lo menos se que la he amado cada día con ternura y pasión, con mi esposa llevo ya de relación, entre noviazgo y matrimonio de 21 años y aunque hemos tenido diferencias, nunca la he dejado de amar, hasta hay una frase que siempre le digo, cada vez que la abrazo, “el día que no sienta este amor al abrazarla nos divorciamos”, por supuesto es una afirmación que puede chocarte, pero que es cierta, porque creo fervientemente que si el amor no buscar beneficio alguno es para siempre, que decir del amor a mis hijos, pueden por momentos desesperarme, llevarme al límite de mi paciencia y aun corregirlos, pero eso no minimiza cuanto los amo, puede que no me saluden, que este ocupados en sus cosas, pero cada vez que los veo o que me pongo a pensar en ellos, simplemente siento el amor que les tengo, el cual no hace mas que aumentar, cuando comprendemos que el amor va más allá de nuestros intereses, de lo que obtenemos, de lo que deseamos, cuando lo comprendemos en su totalidad, es cuando despertamos a la realidad de que Dios nos ama, siempre nos ha amado, aun sabiendo nuestra vida, nuestro origen, nuestras actitudes y nuestra rebeldía, él nos ama, ese no es el problema, todo lo contrario es la enorme bendición con la que cuenta la humanidad, que Dios nos ame a pesar de todo, el problema es que hoy en día, la religión esta contaminando ese amor, si vuélvelo a leer, la religión esta contaminando ese amor, nos esta enseñando a sacar provecho de ese amor, con palabras de prosperidad, con palabras de cubrir determinadas necesidades, haciendo de este amor, un negocio o un beneficio, cuando los cristianos deberíamos de ser agradecidos y tremendamente satisfechos porque Dios nos ama y eso debería de ser lo más importante, pero si eres honesto, cada vez vemos con menos frecuencia ese amor, le hemos puesto capaz de interés, de obtener lo nuestro y no tanto de amor, te aseguro que cuando piensas en el amor, siempre estas pensando en tu persona, pero muy pocas veces, reconoces el amor que tu le tienes a Dios, será porque no es tan fuerte, será porque no has dedicado tiempo a fortalece ese amor, o será que porque sabes que siempre te amara, y eso hace que lo desplaces por otros amores, si amaramos a Dios sin interés, veríamos con otros ojos a nuestros hermanos, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro prójimo, haríamos todo por agradarlos, seguro que si escarbas un poco, recordaras algún amor que tuviste, por el que estabas dispuesto o dispuesta a pelear hasta con tus padres, amigos, lideres, maestros, etc. con tal de estar con esa persona, que bello seria que estuviéramos dispuestos en mayor medida para amar a Dios y estar siempre con El, no importando qué, desafortunadamente hoy se hace casi imposible encontrar personas comprometidas a este punto por amor a Dios, siempre encuentras personas más interesadas en el beneficio que en el amor, por favor si has estado todo este tiempo buscando a Dios por beneficio y no por amor, es tiempo de cambiar, creo y tengo la certeza plena que Dios te ama a pesar de, pero debemos de aprender a amarlo desinteresadamente, porque eso nos acerca mucho más a Él.