La bendición del Señor es la que enriquece, y Él no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22 LBLA
Hace unos días estaba leyendo un libro y una frase del mismo me llamo poderosamente la atención “el solo era rico, pero no era feliz”, hoy en día sin animo de señalar a nadie, sino de hablar una realidad, veo a muchos jóvenes demasiado estresados para su edad, siento a veces que van a tronar de un momento a otro, porque están manejando demasiada tensión, regularmente le pregunto a mi esposa y ¿cuándo se casen?, ¿cuándo tengan hijos?, ¿cuándo dependan personas de ellos?, ¿cómo irán a manejar esa presión?, pero no solo a los jóvenes, también a los adultos, hoy es típico ver personas en el tráfico, que desde el momento en el que se suben a su automóvil ya van peleando, están a la espera de que alguien se les cruce en el camino para explotar, escucho a mis vecinos gritarse una noche si y otra también, veo a las personas esperando la peor noticia, no digamos ahora que esta el coronavirus, hay personas que no pueden ni dormir pensando que se van a enfermar, creo que nuestras muchas ocupaciones, están provocando que en nosotros exista mucha tensión, por eso es que reflexionaba sobre este verso en específico, porque creo que firmemente que la bendición de Dios es lo mejor que nos puede pasar, pero si no tenemos la conciencia de ella, tarde o temprano nos pasara factura y en lugar de agregarnos felicidad, nos dará tristeza, dolor, carga, estrés, pongamos el ejemplo del estudio, cuantos dieran lo que fuera por tener la oportunidad de estudiar, cuantos estarían totalmente agradecidos por tener esa oportunidad, pero tu vas a la universidad y miras jóvenes de mal humor, desvelados, agobiados, otros quejándose, algún otro diciendo que preferiría quedarse en su casa, que está muy cansado, que mucho estrés, sabes el estudio es una bendición de Dios, pero solo aquellos que lo ven de esa manera pueden disfrutarlo, si hay personas que se desvelan estudiando antes de un examen, porque no estudiaron todos los días, porque se quejan que no tienen tiempo, pero pasan horas chateando, viendo las redes, usando su smartphone, como puedes ver nosotros tenemos la capacidad de convertir una bendición de Dios en tristeza y en ese momento deja de ser una bendición de Él, los que trabajan se molestan por tener que levantarse temprano, se molestan en el tráfico, se molestan si el jefe les dice algo que no les agrada, se molestan si salen tarde, pero no se dan cuenta que tienen la oportunidad de trabajar y hay otros que tienen años de estar buscando un trabajo, por poner dos ejemplos, sabes debes sonreír más, debes relajarte, debes de lograr ver las bendiciones a través de las obligaciones, no te agobies, maneja adecuadamente tu tiempo, ocupa tu día en lo verdaderamente importante, no descuides a tu familia, regálale una sonrisa a todas las personas y sobre todo disfruta de las bendiciones de Dios, no permitas que se vuelvan una carga, por favor aleja de ti, el enojo, la tristeza, el estrés, recuerda que la bendición de Dios no añade tristeza, estudia y esfuérzate, pero no te afanes, trabaja y disfruta tu sueldo, pero no te amargues, rodéate de personas que tengan el tacto de hacerte reír, personas que suman a tu vida, personas que te valoran por lo que eres y no por lo que tienes, personas que te desean ver bien, seamos felices, seamos personas que son tremendamente bendecidas por Dios, pero que demuestran que tan agradecidos están con Él, sonríe por favor, hoy sonríe, aparta todo un momento y regálate un momento de felicidad, no por lo que obtienes, sino porque mereces ser feliz por sobre todas las cosas.