Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29 NVI
Sin duda vivimos en un tiempo, en el cual las redes sociales tienen mucha influencia en las personas, todos están pendientes de su móvil, de lo que escribió o publicaron sus conocidos o amigos, el problema es cuando ese entorno no te ayuda en tu día a día, recuerdo muy bien la frase de mi mama “el que anda con lobos aprende a aullar”, es como quien lee o vive comentando mensajes que no edifica, tarde o temprano, publicara cosas que no edificaran su vida y la vida de los demás, es interesante lo que esta sucediendo con nosotros en Guatemala, estamos viviendo un tiempo de cuarentena, en donde se nos pide no salir de nuestras casas, pero lo interesante, es que hay más pánico dentro de las casas, que fuera de ella y en ello tiene mucho que ver lo que leemos en las redes sociales y no es que tengas personas poco confiables en tus redes, todo lo contrario, pero algo que me esta sucediendo a mi personalmente es que los “cristianos” que tengo en mis redes sociales, viven compartiendo noticias amarillistas, noticias sin confirmar, pensamientos críticos hacia las autoridades del país, publican proyecciones propias de la enfermedad, hablan de un desastres descomunal en nuestro país y hubo un momento en estos días en los que mi cabeza se mantenía colapsada, a causa de pensar en mi familia, en el panorama tan desolador, en la situación tan catastrófica y apocalíptica que están compartiendo mis amigos “cristianos”, hombres y mujeres de Fe y me lograron afectar (aclaro no quito la gravedad a la enfermedad y la situación en la que se encuentra la humanidad), pero me estaba afectando demasiado y en un momento escuchando las predicas de la iglesia del mes que hablamos de FE, sentí como Dios confortaba mi vida, sentí como volvía a llenarme de Fe y me di cuenta, que eso era realmente lo grave de la situación, que los cristianos estamos perdiendo la FE, culpamos a las personas no creyentes de que esto esta pasando, para que reconozcan a Dios, pero nosotros estamos más preocupados que ellos, estamos más llenos de pánico y miedo, que de FE, decidí dejar de seguir a varios amigos como primer paso y eso me ha evitado el disminuir mi FE, sabes la oportunidad que tenemos los que creemos en Dios, de demostrar que nuestra FE esta en ÉL y no en las estadísticas, la oportunidad que tenemos de mostrarles a los demás, que somos congruentes en lo que creemos y publicamos en nuestras redes sociales, esta oportunidad la debemos de aprovechar, para que vean que nosotros reconocemos que Dios esta en control de todo, aun de nuestra vida, sabes me recordé del pasaje bíblico de cuando el barco en el que Pablo viajaba a Roma estuvo durante dos semanas en medio de la tormenta, (Hechos 27) , los hombre no comían, porque no sabían cuánto tiempo iban a estar así, Pablo tuvo que convencerlos de comer, porque necesitarían fuerza para sobrevivir, sabes Pablo naufrago, perdió el barco, pero no la vida y ninguno del barco tampoco, sabes los cristianos deberíamos de ser como Pablo, animando a los demás, seguros de las promesas de Dios en nuestras vidas, talvez la economía se pierda, talvez pierdas dinero o tu estilo de vida en esta pandemia, pero tu vida seguirá y llegaras a ver las promesas de Dios en tu vida, ya deja de hablar solo palabras de desanimo, eso es entrar en una conversación obscena, mejor habla de Dios, si tu tienes una promesa de Dios en tu vida, como la tenía Pablo, esta situación talvez nos sacuda y perdamos algo, pero Dios nos guardara hasta que haya cumplido su promesa, por favor se la luz en medio de la tempestad, no compartas noticias amarillistas y que solo alarmen, mejor comparte y obedece las recomendaciones de nuestro gobierno y por supuesto este tiempo en casa, alimenta tu vida espiritual, porque eso será lo que te llenara de FE y aunque no lo creas o sea un panorama desolador el que enfrentamos, vamos a superarlo de la mano de Dios, se congruente entre tus palabras, publicaciones y tu FE en Dios.