Ir al contenido principal

ABANDONADOS


¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15:4-7 

Hace unos años me llevaron a conocer a una persona que se había abandonado, fue bastante fuerte el poderlo ver, porque estaba viviendo en su casa, pero como si fuera una persona sin hogar, estaba encerrado en el mismo, tenia aproximadamente dos meses sin bañarse y por lo mismo su piel estaba llena de ronchas, la ropa la tenia toda rota y así te puedo describir muchas cosas mas, sobre esa escena en particular, lo que me llamo muy fuerte la atención, fue que en la habitación de al lado todo estaba bien ordenado, había ropa, su familia seguía viviendo como una familia normal, esta persona había decidido encerrarse en su habitación y no salir nunca más, abandonarse totalmente, era algo que no se podía comprender, teniendo a su familia, teniendo comida, ropa, lugar donde vivir, él había optado por encerrarse y no disfrutar de la compañía de las personas que lo amaban, el argumento de esta persona era que la nadie lo podía comprender, otro caso que conocí aun mas fuerte, fue hace mas de 10 años, salíamos a repartir comida por las noches a las personas indigentes, de pronto me presentaron a una muchacha, que por sus rasgos no debía de estar en la calle, cuando le pregunte a la persona a la que acompañaba a repartir la comida, me conto que era hija de un empresario muy reconocido y exitoso en Guatemala, que un día decidió que se había cansado de pertenecer a la familia y decidió irse a vivir a la calle, la familia había pasado años tratando de buscarla, hasta que este amigo al que acompañaba, la encontró en las calles, la familia completa vino a buscarla y ella solo les argumento que nadie podía comprenderla y que por eso ellos ya no eran su familia, a esa fecha cuando la conocí tenia 4 años de vivir en la calle por decisión propia, porque un día decidió abandonarse a su suerte, hoy venia en el carro pensando sobre el tema que iba a escribir, veía a las personas en la calle, a los que en horas de la madrugada se quedan dormidos en la calle a causa del alcohol, es bastante fuerte ver esas escenas, pero como salgo de madrugada, me toca verlas todos los días, viniendo hacia mi trabajo decidí hablar de este tema, te has preguntado alguna vez porque hay personas que se abandonan, porque cambian de un día a otro totalmente y el argumento que usan es que nadie los entiende o comprende, sabes en las iglesias encontramos muchas personas así, encontramos personas que antes eran grandes seguidores de Jesús, eran personas que proclamaban a los cuatro vientos la salvación, que invitaban a sus amigos a la iglesia, que servían con pasión, pero luego comenzaron a dejar de participar, luego ya no llegaban a los servicios y poco a poco se fueron apagando, hasta que un día desaparecieron de la iglesia y lo peor es que nadie lo noto, todos hacemos referencia, a que tenia que suceder porque ya no se le veía tan comprometido y los dejamos que se encierren en un cuarto, descuidados, sin ayuda, sin amigos, tomando decisiones cada vez peores, es como pertenecer a la mejor familia que existe (la del cielo) y que de pronto decidas quitarte el apellido y renunciar a todo, solo por el hecho de que alguien metió en tu cabeza que nadie te podía comprender, no se que lleva a las personas a hacer esto, no he podido comprenderlo, pero nosotros debemos de aprender a ser como el ejército, no dejar a nadie atrás, debemos de luchar por aquellos, que han tomado la determinación de abandonarse espiritualmente, debemos ser los amigos y hermanos que necesitan para volver a encontrar el valor de ir a la iglesia, para no dejar que pasen un día mas, encerrados en sus habitaciones solo viendo pasar el tiempo, debemos de ir y levantar al amigo que clama por atención, debemos de ser un equipo rescatando y ayudando a los que piensan que están solos y por eso se encierran, ya basta de ver en nuestras iglesias a personas que están dando indicios de que ya no seguirán y que nos quedemos como que nada, cuando estamos llamados a buscar al que se esta perdiendo, reaccionemos y ayudemos a los que están tomando estas decisiones y comprendamos que en nosotros no existe, ni existirán personas abandonadas a su suerte.