En el séptimo día, Dios descansó de todo el trabajo que había hecho. Bendijo el séptimo día y lo declaró día santo porque descansó en él de todo el trabajo que había hecho en la creación. Esa es la historia de la creación del cielo y la tierra. Cuando el SEÑOR Dios hizo los cielos y la tierra,
Génesis 2:2-4
Aprovechando que es el inicio de la semana laboral, creo que debemos de hacer una reflexión sobre el tiempo que tenemos, que tantas labores tenemos pendientes o cuanto tiempo necesitamos invertir, creo firmemente que cada uno de nosotros debe de ser útil, eso implica trabajar, estudiar, ayudar en la casa, me molesta conocer personas que su máximo anhelo es estar todo el día en la cama sin hacer nada, creo que esta bien descansar, pero después de haber trabajado o haber sido productivo, no antes, el descanso no se hizo para holgazanear, se hizo como una recompensa a las personas que son productivas, por lo tanto al inicio de esta semana debemos de hacer un balance entre las labores que tengamos, el descanso y el tiempo que le vamos a dedicar a nuestra relación con Dios, por supuesto el tiempo en familia esta incluido en el descanso, porque tu deberías de descansar en tu casa, creo que cuando perdemos el balance entre estas 3 situaciones, es cuando comenzamos a estresarnos, es cuando comenzamos a darle pie a las enfermedades, porque sentimos que nos ahogamos en un vaso de agua, creo que todo debe tener su tiempo y que mejor, si conscientemente lo planificamos, por ejemplo si tu como trabajador de oficina estas en un horario establecido, poniendo el ejemplo clásico de 8 a 5 de lunes a viernes, eso quiere decir que te restan en el día 15 horas, posiblemente estudias entonces te desocupas hasta las 9 de la noche y eso hace que te resten 11 horas, por supuesto vas al gimnasio, quítale una hora mas te quedan 10, duermes 6 horas te quedan 4, usas 2 horas y media en traslados, te quedan solamente 1 y media al día, usas 30 minutos para comer, te quedo una hora y en esa hora pretendes descansar, convivir con tu familia y dedicarle tiempo a Dios, observas el desbalance que tienes de tu tiempo productivo, por eso te sientes tan cansado, por eso es que cada vez que deseas sentarte a platicar con tu familia quieres dormir, no digamos si intentas orar, recuerdo que hace unos meses, tuve un almuerzo con un pastor y le explicaba todo lo que hacia en el día, la primera pregunta que me hizo es ¿Cómo te da tiempo para hacer todo eso?, la respuesta fue organizo mi tiempo, me levanto mas temprano, aprovecho el tiempo que invierto en trasladarme, siempre estoy pensando si estoy siendo productivo, pero sobre todo, estoy consciente del tiempo que me resta del día, he tenido que sacrificar algunas cosas que no tenían tanta importancia en mi vida, para realmente dedicarme a lo importante, posiblemente cuando tenga mas edad, ya no me voy a tomar tiempo para ver la TV, pero invertiré mas tiempo en leer un buen libro, creo que nuestro problema con nuestras labores, es que tratamos de ocupar al máximo nuestras agendas, cuando realmente lo que deberíamos de esforzarnos es en desocuparlas, no me malinterpretes, a lo que me refiero es a optimizar el tiempo, a ser no solo eficaces con nuestro tiempo, sino a ser eficientes, a sacarle el máximo provecho a cada minuto del día y eso hará un gran cambio, Dios mismo maximizo cada momento cuando hizo la creación, sabía exactamente qué haría cada día, hasta planifico el descanso, creo que debemos de aprender mucho del momento de la creación, la planificación, el enfoque, la ejecución y por supuesto el descanso, que hay involucrado en ella, si no has organizado tu tiempo, hoy te invito a que lo hagas, toma una hoja pon en ella las 24 horas de día y se especifico que harás con cada hora y sabrás, en donde estas desperdiciando el recurso tan valioso del tiempo y también descubrirás que puedes alimentar mas tu vida espiritual para tener una mejor relación con Dios.