Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39
Recuerdo que uno de los primeros libros que leí sobre el ministerio de jóvenes, hablaba enteramente sobre el respeto, el respeto a Dios, el respeto al llamado, el respeto a los jóvenes, el respeto a los líderes, es interesante pero solo en dos, hablaba sobre el ganarse el respeto y los dos involucraban personas, porque obviamente si Dios te llama, va por sobre entendido que respetas a Dios y respetaras el llamado (aunque para serte franco y honesto no siempre es así, pero es una buena suposición, hablando estadísticamente), en las otras dos formas de respeto, se involucra directamente a las personas una el respeto a los líderes, allí hacía mención a que ese respeto se lo debía de ganar el líder, tu no puedes respetar el puesto de alguien, si antes no existe un vinculo y la otra que para mi es la mas importante de las dos, es el respeto a los jóvenes, en este caso a las personas a las cuales están formando parte del ministerio y la primera referencia que hacia sobre el respeto era el amor, extraño pensé en su momento, que tiene que ver el amor con el respeto, pero sin uno no puede existir el otro, este libro enseñaba, que uno debía de amar a las personas no importando que, había que abrazarlos, había que escucharlos, pero sobre todo había que hacerlos importantes en nuestras vidas, eso traería el respeto hacia ellos, mira tu a tus amigos, ellos no te van a respetar sino te aman, tu respetas a tus padres porque los amas, es mas tu respetas a Dios porque lo amas, tu respetas tu trabajo porque lo amas, por eso cuando escucho a alguien quejarse de su trabajo, se que no ama lo que hace, que termina siendo una carga, porque no tiene respeto hacia la empresa que le dio trabajo, creo que esta es la lección más importante que he aprendido, a lo largo de 15 años de ministerio, en los cuales he oído y he recibido consejos, sobre como corregir a las personas desde frases como “usted métase de todos modos es el líder” hasta “quiébrele las patitas a todos para que no pequen”, esa personas que piensan de esa manera, no tienen respeto y mucho menos amor, les interesa mas lo que hacen las personas, que las personas en si mismas, es interesante pero hoy en día en la religión, nos interesa mas lo que haces, aportas, sirves, motivas, aparentas, que lo que en realidad eres como persona, por eso es que vemos tanta manipulación de la palabra de Dios, porque pensamos que con amenazas las personas se tienen que sujetar a lo que nosotros decimos, perdón pero allí no hay respeto, el respeto es apreciar que aun cuando están pecando, tienen el valor de llegar a la iglesia, sentarse a escuchar un sermón que puede cambiar sus vidas y aun si no cambian, ir y abrazarlos, para esperar que la próxima semana pueda Dios obrar en la vida de ellos y si no cambia la siguiente semana, esperar los próximos meses, años, etc, porque seguramente Dios obrara en la vida de esa persona, nosotros solo somos mandados a amar a las personas y por lo tanto a respetar su individualidad, por eso hoy te digo que debes aprender a amar a las personas, para que las puedas respetar, para que puedan encontrar en ti una persona diferente que no juzga, que siempre abraza, que no importa que, siempre podrán contar contigo para un buen consejo, ojo no digo que aprobemos el pecado, eso no es negociable, para eso es que en la iglesia se predica el sermón, para recordarle a las personas, que siempre hay una oportunidad a través de Jesucristo, sino que podamos amar más allá de la falta, más allá del insulto, de la crítica, porque solo así las personas se sentirán respetadas y tu te ganaras no solo su respeto sino su amor y amistad, por favor analiza si tu estas exigiendo respeto, pero no estas amando, por favor cambia tu perspectiva, Dios nos manda a amar a nuestro prójimo, porque te guste o no es la base de nuestro evangelio, ya que el nos amo primero.